Vitoria - A estas alturas de la temporada, en el ecuador ya tanto de la Euroliga como de la ACB, resulta incuestionable que está resultando mucho más tortuosa de lo esperado para el Kirolbet Baskonia. Suceda lo que suceda en lo que resta de curso, la acumulación de problemas y malos resultados hasta el momento es de tal calibre que ha dejado marcada a la escuadra de Zurbano. Cada vez resta menos tiempo para enderezar un rumbo absolutamente extraviado por momentos y la salud del enfermo no ofrece síntomas de mejora. El último ejemplo de ello fue la contundente derrota encajada el pasado jueves en el Buesa Arena ante el Fenerbahce, que supuso la cuarta en los cinco encuentros que lleva Dusko Ivanovic al frente del banquillo y la séptima en las ocho últimas comparecencias.

Con este desolador panorama, el combinado gasteiztarra afronta ahora un más difícil todavía, un éxodo de muy alto voltaje en el que inevitablemente está obligado a dar un paso adelante si no quiere que su balance en el actual ejercicio reciba una triste puntilla mucho antes de lo que nadie se habría atrevido siquiera a imaginar. De esta manera el equipo inicia mañana una serie de cuatro encuentros consecutivos lejos del calor del Buesa Arena en los que necesita protagonizar una reacción que ahora mismo se asemeja bastante más a una quimera que a una posibilidad real.

El calendario no entiende de treguas y ha regalado al Baskonia una diabólica serie de enfrentamientos con Herbalife Gran Canaria, Zenit de San Petersburgo, CSKA de Moscú y Real Madrid. Un póquer de adversario a tener muy en consideración por sí mismos pero que adquieren una dimensión todavía más inaccesible teniendo en cuenta el paupérrimo rendimiento azulgrana este curso lejos de Vitoria.

Porque si ni siquiera con el apoyo de Zurbano ha conseguido el Kirolbet ser fiable esta temporada, su balance como visitante es demoledor. En la Euroliga únicamente ha sido capaz de sacar adelante dos de sus nueve salidas (en la primera jornada ante el Zalgiris y en la pista del Estrella Roja) mientras que en la competición doméstica ha encajado cuatro derrotas en los siete desplazamientos que ha protagonizado.

Unos números que, evidentemente, en nada invitan al optimismo en el inminente examen al que se va a someter el Baskonia. El primer parcial llegará mañana ante un rival, el siempre complicado Herbalife, que apura sus opciones de entrar en la próxima Copa del Rey. Los insulares necesitan ganar y esperar a los resultados que se produzcan en otras pistas, por lo que a buen seguro comparecerán extramotivados ante un cuadro gasteiztarra que debe reponerse de inmediato del varapalo ante el Fenerbahce si no desea añadir una nueva herida a su maltrecho cuerpo.

A renglón seguido llegará la doble salida a Rusia con escala inicial el miércoles en San Petersburgo y el viernes en Moscú. El choque con el Zenit, el colista de la Euroliga, se antoja a priori el más asequible de la serie pero los de Joan Plaza, que ayer ganaron al Khimki, solo han tropezado dos veces más que los alaveses hasta ahora y dispondrán de la ventaja de jugar en su feudo y evitar el cansancio del largo desplazamiento.

El durísimo colofón a esta travesía lejos de casa llegará con el choque ante el CSKA del viernes y el regreso a la ACB para rendir visita al impresionante Real Madrid de Pablo Laso. Dos huesos muy duros de roer en cualquier circunstancia pero que considerando la extrema debilidad azulgrana actual -con tres derrotas consecutivas en la Liga y sin que Dusko Ivanovic haya podido estrenar su casillero de triunfos en la competición doméstica- se transforman en auténticos gigantes.

El margen de maniobra del Baskonia, en cualquier caso, es tan estrecho que no puede permitirse dejar pasar de largo más oportunidades para reaccionar. Porque, de hacerlo, lo que resta de temporada puede terminar convirtiéndose en el triste epílogo de una temporada arrojada a la basura.

Salidas consecutivas. Herbalife Gran Canaria y Real Madrid dentro de la ACB y el Zenit el CSKA de Moscú en la Euroliga son los cuatro equipos a los que rendirá visita de manera consecutiva el Baskonia en los próximos días.

Pésimo visitante. El balance azulgrana lejos del Buesa deja mucho que desear este curso. De esta manera solo ha ganado en dos de sus nueve salidas continentales y en tres de las siete que ha completado en la ACB.

Dusko, sin ganar en la Liga. El duelo de mañana en la pista del Herbalife puede suponer la primera victoria de Dusko Ivanovic en la ACB en esta nueva etapa al frente del Baskonia.

1-8

Ese es el preocupante balance que presenta el Kirolbet Baskonia en sus últimas comparecencias. Su única victoria llegó en el encuentro de Euroliga ante el Barcelona.