vitoria - Doce de valoración en 25 minutos, en parte gracias a sus 8 rebotes. Fue el cuarto jugador con mejor balance del Baskonia en el Palau tras Marcelinho (22), Ilimane (18) y Granger (13). Quien no viera el encuentro podría pensar que Johannes Voigtmann estuvo a la altura de lo requería la visita azulgrana a una de las canchas más inaccesibles de la Liga ACB. Pues bien, nada más lejos de la realidad. El interior alemán fue, junto a Delfino, el principal damnificado de una derrota dolorosa que sobrevino en el último cuarto cuando el cansancio hilo mella en los visitantes.
El +/-, un aspecto clave de la estadística para saber el papel del jugador en cada jornada, le delató tanto a él como al veterano argentino. Con ambos en pista, el balance fue de 13 puntos abajo para un Baskonia que, posiblemente, habría agradecido la presencia de otros jugadores en esa recta final. Sin embargo, con un colectivo cogido con alfileres y una rotación escasa, Prigioni se vio obligado a recurrir a ambos en un tramo crítico donde el Barcelona no solo echó el aliento en el cogote sino que adquirió la confianza necesaria para conseguir un cómodo colchón que hizo estériles los triples finales del conjunto vitoriano.
Voigtmann fue precisamente el encargado de elevar el 80-77 al marcador tras embocar un lanzamiento desde el 6,75 a la desesperada a falta de un minuto cuando la posesión estaba a punto de consumirse. Fueron los únicos puntos en el partido de un jugador que apenas lanzó dos tiros a canasta y estuvo desaparecido en combate casi siempre. Apenas recibió balones francos, pero él tampoco se ofreció para tomar responsabilidades y una vez más pecó de blando debajo de los aros. Tampoco fue una disculpa su ubicación sobre la cancha, ya que durante los diez minutos finales actuó como cinco viéndose defendido por pares de inferior tamaño (Moerman y Vezenkov). Sin embargo, ni el internacional teutón ni el equipo supieron hacer una buena lectura del juego para aprovechar esta ventajosa situación.
De más a menos en su primera campaña en Vitoria, donde tuvo que asumir un protagonismo desmedido ante el fiasco que supuso la contratación de Bargnani, Voigtmann confirmó en la Ciudad Condal que es un jugador al que urge recuperar del letargo por parte de Prigioni. Su rendimiento en el Europeo con su selección, eliminada en cuartos de final por España, tampoco fue para echar cohetes y se confiaba en que este duelo inaugural ante un peso pesado sirviese para que el pívot mostrase un talante más guerrillero. Pues bien, lejos de despejarse las dudas, estas se han incrementado. Sus prestaciones estuvieron muy por debajo de lo esperado, pero el técnico argentino le mantuvo en pista contra todo pronóstico obviando que Ilimane había sido con anterioridad un pilar indispensable para el despegue en el marcador.
propuesta del bayern En cualquier caso, la confianza del Baskonia en Voigtmann se halla fuera de toda duda a tenor de lo sucedido este verano. Según ha podido saber este periódico, un equipo de su país natal llamó con fuerza durante el último mercado estival a las oficinas del Buesa Arena para intentar hacerse con sus servicios. El Bayern de Munich de Sasha Djordjevic, que esta temporada volverá a tomar parte en la Eurocup, pensó en el espigado pívot baskonista como uno de los refuerzos de campanillas para su pintura que le ayudara a acabar con la dictadura del Brose Baskets, ganador de siete de las ocho últimas ediciones de la BBL.
Sin embargo, la oferta no fue lo suficientemente lucrativa y Josean Querejeta descartó abrir la puerta a Voigtmann, todavía con dos años más de contrato en la capital alavesa. El alemán, que el pasado sábado cumplió las 25 primaveras, se mantiene como una apuesta del Baskonia con cierto recorrido. La entidad azulgrana, que ha añadido competencia a su puesto con el desembarco del francés Vincent Poirier, se encuentra esperanzado en que el gigante llegado hace poco más de un año procedente del desconocido Skyliners Frankfurt recobre su excelente nivel de la primera parte del pasado ejercicio. Actualmente, continúa muy lejos de las expectativas y Prigioni tiene la obligación de propiciar su resurrección.