Lior Eliyahu reaparece con una buena actuación dos meses después

vitoria. Además de la agónica victoria que supuso el billete para semifinales, el baskonismo celebró ayer otra gran noticia en el Telefónica Arena. Y es que Lior Eliyahu, una de las grandes apuestas de Josean Querejeta para el presente ejercicio, reapareció con éxito tras casi dos meses de inactividad por culpa de su pubalgia.

El ala-pívot israelí no disputaba ningún minuto en competición oficial desde el lejano 25 de marzo, fecha correspondiente al segundo partido del cruce previo a la Final Four ante el CSKA. Entonces dijo basta. El sacrificio de jugar sistemáticamente con dolor llegó aquella velada de infausto recuerdo a su fin. Desde entonces, el ex del Maccabi ha guardado un completo reposo, siguiendo un tratamiento conservador dictaminado por los médicos a la espera de que su evolución experimentara una evolución positiva.

Tras ser inscrito hace días a última hora por el club en detrimento de Barac, pocos confiaban en que pudiera erigirse en una pieza útil para Ivanovic durante el tramo final de la temporada. Pues bien, el hebreo se reivindicó con unos notables minutos en el tercer cuarto, si bien el técnico montenegrino le había concedido rápidamente la alternativa -minuto 5- después de que Splitter cometiera su segunda personal.

Eliyahu apenas acusó el largo periodo de inactividad. Pasó de puntillas por el duelo en los primeros compases, pero emergió con fuerza tras el descanso para anotar ocho puntos prácticamente de una tacada que permitieron al Caja Laboral conseguir una cómoda renta (61-69). Ubicado en un lateral de la zona, sin casi ninguna oposición, logró dos canastas anguladas de idéntica factura con ese peculiar estilo del que hace gala. En los trece minutos que permaneció en pista, adornó su estadística con un rebote ofensivo, una asistencia y una recuperación. En definitiva, otra inmejorable noticia que permite a Ivanovic diversificar su gama de recursos.