Apenas han transcurrido dos jornadas de la Liga Femenina 2023-24 pero las sensaciones del nuevo proyecto del Kutxabank Araski no invitan, de momento, al optimismo. El equipo vitoriano integra el furgón de cinco equipos de la parte baja de la tabla que todavía no han inaugurado su casillero de victorias junto al Bembibre, Ensino, Gran Canaria y Celta.
El problema para el conjunto de Made Urieta es que la mala dinámica de la segunda vuelta de la pasada temporada está teniendo continuidad en el arranque de esta y los resultados así lo atestiguan. El Ferrol y el Jairis han puesto de manifiesto que el Araski es todavía un equipo en construcción que debe acoplar a sus numerosos fichajes del verano, aunque por razones obvias no hay un tiempo ilimitado para satisfacer dicho objetivo.
Un equipo muy corto
Con una plantilla famélica integrada por tan solo ocho jugadoras más la canterana June Carmona –Txell Alarcón causó baja en Murcia sin que todavía se sepa qué tipo de lesión sufre–, el Araski se vio superado el domingo con claridad por un Jairis sostenido por el pletórico acierto anotador de su estrella Arica Carter (30 puntos).
Queda el consuelo de que, al menos, hubo brotes verdes en la matinal como la notable actuación de dos de los nuevos fichajes: Marta Hermida y Brittany Brewer. La base-escolta llegada del Leganés fue el sostén anotador gracias a sus 20 puntos, mientras que la pívot estadounidense acarició las dobles figuras (16 puntos y 8 rebotes) imponiendo, por momentos, su espigada figura en la pintura.
En un grupo carente de un gran fondo de armario, casi todas sus integrantes deben aportar su granito de arena y en este sentido todavía se espera un paso al frente de piezas llamadas a tener un notable peso específico en los próximos meses.
De momento, los dedos apuntan con claridad a Melisa Gretter, que acabó el encuentro del domingo sin ninguna asistencia. Un hecho noticioso teniendo en cuenta la facilidad para leer las ventajas en ataque y la clarividencia que acreditó durante su exitoso periplo en el Estudiantes.
Con la base argentina en pista, el Araski obtuvo un diferencial negativo de 26, aunque en su descargo hay que apuntar que sufrió un fortísimo golpe en el antebrazo izquierdo al filo del descanso que no le permitió competir en sus mejores facultades físicas. Gretter, eso sí, debe ser la prolongación en la pista de Made Urieta para que el grupo pueda ver por fin la luz al final del túnel.
Fichajes por acoplar
Hay otros factores que justifican la inquietud en estos albores de curso. El vacío dejado por Tanaya Atkinson en el perímetro con su marcha a Zaragoza también ha sido importante y, a la espera de la evolución de Txell Alarcón, resultará imprescindible que exteriores como Sami Hill y Laura Aliaga consigan elevar su amenaza ante el aro rival.
En definitiva, muchos frentes abiertos para un Kutxabank Araski en el que Made Urieta tiene trabajo por delante para mejorar el rendimiento colectivo. Repetir el sobresaliente billete del pasado curso para la Copa de la Reina se antoja en la actualidad una quimera y el primer objetivo radicará en poner cuanto antes tierra de por medio respecto a la zona de descenso.
El Zaragoza, próximo visitante en Mendizorroza este sábado a partir de las 19.00 horas, no parece el mejor rival para sumar la primera victoria de la temporada, aunque las alavesas deberán dar el do de pecho al amparo de su afición en pos de la sorpresa.
Además, las mañas –con la pívot vitoriana Nerea Hermosa entre sus filas– llegarán a Vitoria heridas en su orgullo tras una inesperada derrota este fin de semana ante el Cadí La Seu por 84-76.
