El Araski, que arrancó la pretemporada el pasado lunes, se encuentra ya engrasando la maquinaria con la mirada puesta en el arranque de liga contra el Gernika el próximo 12 de octubre contra el Bembibre en Mendizorroza y también en la especial Supercopa Endesa que se celebrará en Vitoria entre los días 8 y 9 del mismo mes. “Empezamos con la máxima ilusión, las jugadoras han venido muy bien y se nota que han trabajado en verano. Con cinco meses de parón es complicado, pero han hecho los deberes”, afirmó la entrenadora Madelén Urieta tras la sesión de trabajo de puertas abiertas para los medios que tuvo lugar ayer.

Tras una reducción de presupuesto a la que también han tenido que hacer frente otros equipos de la Liga Femenina Endesa, el club gasteiztarra ha cambiado su plantilla casi por completo, aunque Urieta está satisfecha con cómo está transcurriendo el verano. “Teníamos clara la línea a seguir. Es una plantilla muy polivalente, que puede hacer daño con muchas jugadoras en distintas posiciones. Como se ha visto, es un equipo corto donde la cantera va a tener un papel especial, esperemos que nos dé muy buenos momentos. Queremos ver esa humildad y ese ADN Araski que igual en algunos tramos de la pasada temporada no conseguí que el equipo lo diera”, adelantó la alavesa.

Actualmente el equipo cuenta con ocho jugadoras profesionales y se está apoyando en el filial para sacar adelante los entrenamientos, aunque no se descarta que lleguen más incorporaciones. “La plantilla está más abierta que nunca. Tenemos 11 jugadoras en el equipo de Primera Nacional que van a ser parte del proyecto. Maider Castellano y Marina Ortiz de Zárate están entrenando con el primer equipo, Laura Pardo también nos está ayudando algunos días y esperamos que Arrate Agirre se pueda incorporar pronto”, explicó la entrenadora.

Nuevo curso en busca de recuperar el ADN Araski

Aunque la plantilla ha sufrido muchos cambios, el cuerpo técnico se mantiene y “la filosofía de guerreras, de luchar cada balón” va a seguir ahí, ya que “se han buscado jugadoras de ese perfil”. En cuanto a la táctica ofensiva, eso sí, admite que “habrá que adaptarse a las características de las piezas del equipo” para poder sacarles el máximo partido. “Las sensaciones en estos primeros días están siendo positivas, las jugadoras han venido predispuestas a trabajar y son inteligentes tácticamente. Vamos a intentar dar un buen espectáculo a nuestra gente en Mendizorroza”, añadió.

Sin objetivos marcados

En cuanto a dónde puede estar esta temporada el Araski, Urieta opina que la liga va a estar “muy igualada” y es por ello por lo que no se marca objetivos más allá de “ganar el máximo número de partidos posible”. “Ya sé que suena a tópico, pero realmente lo pienso así. Es una liga muy complicada y no está claro cuáles serán los equipos que peleen por el descenso y los que luchen por el play off. Los cinco primeros sí que están algo más marcados, pero a partir de ahí va a estar todo muy abierto. Encajar nuestras piezas y jugar como equipo va a ser fundamental, y también el día a día. Nunca sabes lo que puede pasar y hay que estar preparadas para cualquier escenario y dar lo máximo cada jornada”, argumentó.

De momento, lo que pide el presente es mucho trabajo, ya que el Araski afronta una pretemporada intensa con hasta siete partidos, empezando por el Bembibre el jueves que viene, algo que “gusta mucho” a la entrenadora, ya que “es donde realmente se conoce a las jugadoras y lo que nos va a marcar qué es lo que podemos pedir y exigir de cada una”. Requerirá tiempo acoplar todas las nuevas piezas, tarea a la que se le sumará el contratiempo de la ausencia de Florencia Chagas estos primeros días por estar compitiendo en Nueva Zelanda y la de Natalie Van den Adel, que participará en el Eurobasket de 3x3 a partir de la semana que viene. En cualquier caso, “las jugadoras están demostrando ser inteligentes y cosas que otros años a estas alturas costaban ahora sí que las están asimilando bien”, por lo que Urieta está tranquila.