- Osakidetza ha comenzado ya a citar a los pacientes graves para recibir la tercera dosis de la vacuna. Así reveló ayer el Departamento vasco de Salud, que aumentará la pauta de vacunación de alrededor de 4.500 personas inmunodeprimidas en Euskadi.

Pacientes con esclerosis múltiple o trasplantados de corazón, pulmones o médula ósea son algunos de las que comenzarán a recibir otra dosis, ya que son las personas que menos inmunidad habrían generado. De ese modo, según explicaron el proceso “será personalizado”, es decir, los servicios sanitarios responsables de su seguimiento indicarán cuándo procede su vacunación “en función de su estado de salud”, tal y como se hizo con las anteriores dosis.

A este colectivo se le vacunará con dosis de ARN mensajero, Pfizer o Moderna “según la que recibieron en la pauta vacunal previa”. Osakidetza recordó que Euskadi cuenta con disponibilidad de dosis y, “en cuanto se ha dado luz verde” por parte de la Comisión de Salud Pública, se ha procedido al arranque del proceso de vacunación.

Ayer Agencia Europea de Medicamentos (EMA) reconoció la necesidad de proveer de una dosis adicional a las personas inmunodeprimidas y abrió la puerta al debate sobre la tercera dosis para la población general. Y es que aunque las farmaceúticas Pfizer y BioNTech han avanzado que seis meses después de recibir la segunda dosis la población necesitará reforzar la inmunidad contra el coronavirus, la EMA está aún examinando los datos para tomar una decisión “en las próximas semanas”.

El portavoz y consejero de Cultura y Política Lingüística del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, confirmó que Osakidetza comenzará a llamar “de inmediato” a los pacientes inmunodeprimidos en los que exista un riesgo elevado de que se produzca una respuesta inmune inadecuada a la pauta convencional de vacunación.

Asimismo, aseguró, en una entrevista concedida a ETB1, que, en adelante, los servicios sanitarios vascos estarán “muy atentos” a los sectores “más débiles y más vulnerables” para que se les pueda administrar una posible tercera dosis, aunque destacó que el Gobierno vasco “mantendrá su compromiso con la vacunación a nivel mundial”, ya que, según dijo, “la pandemia está en todo el mundo, y mientras no se solucione en todas partes, nosotros estaremos en peligro”. Zupiria señaló que, gracias al nivel de protección que ofrecen las vacunas contra la covid-19 y manteniendo “unas medidas mínimas” en las relaciones sociales, “a partir de dos o tres semanas”, el modo de vida podría ser “más abierto”.

En todo caso, advirtió de que aún existen “cuestiones que no conocemos bien” y que “no sabemos qué sorpresas pueden llegar, porque antes ya hemos tenido cinco sorpresas”, en referencia a las cinco olas de la pandemia, por lo que volvió a reclamar “prudencia”. Aún así, destacó que la influencia del coronavirus es en estos momentos “muy diferente” a la que ha sido anteriormente, ya que se “contagia menos gente, hay menos personas hospitalizadas, también hay menos en las UCIs, y las muertes están en niveles bajos”, por lo que ha considerado que la situación sanitaria “se puede controlar de otra manera, principalmente porque una gran parte de nuestra ciudadanos se ha vacunado y eso nos protege”.

Zupiria avanzó que el LABI podría celebrar “en la semana del 20 de septiembre” su próxima reunión en la que podría revisar el decreto y las medidas en vigor. Afirmó que se quiere comprobar la incidencia que tiene el inicio de curso y la influencia que tiene ya que los menores de 12 años no están vacunados. En cuanto a los aforos en los estadios deportivos comentó que también en Valencia y Catalunya se mantienen en el 30 % y remarcó que la preocupación responde “no tanto a lo que pueda pasar en el interior de los estadios” sino a las situaciones que se producen en la entrada y salida de los partidos. El portavoz manifestó que en las próximas semanas se hablará menos de tasa de incidencia y más de la situación de los hospitales y las “posibles variantes”, pero reconoció que “sería muy importante bajar esa incidencia del 60 por cien mil habitantes.