a violencia contra las mujeres sigue siendo, aún hoy, causa de gran preocupación en la sociedad, y los datos que recoge el Instituto Vasco de la Mujer (Emakunde), así lo certifican. Una vez más, Emakunde ha compartido con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA la actualización de estos datos, que han sufrido un descenso durante la pandemia. "Aunque el hecho de que haya descendido el número de casos denunciados durante esta época no quiere decir que hayan descendido los casos de violencia contra las mujeres", adelanta la directora del Instituto Vasco de la Mujer, Izaskun Landaida, en conversaciones con este diario.

Y es que, según los datos ofrecidos por Emakunde relativos a las victimizaciones por violencia contra las mujeres en la Comunidad Autónoma Vasca, en el año 2020 en el territorio alavés los casos detectados de violencia ejercida por la pareja o la expareja sufrieron un descenso en prácticamente todos los meses, salvo en enero -cuando el dato se mantuvo invariable con 49 denuncias en cada caso- y en junio -que sufrió un aumento de 53,49 puntos-.

En lo que respecta a la violencia intrafamiliar (excepto la ejercida por la pareja o la expareja, que entraría en el balance anterior), el descenso ha sido también notable en varios meses, salvo en mayo (donde se registraron diez casos en uno y otro año), octubre (un aumento de 85,71), y diciembre (un aumento de 38,46). Esto no quiere decir, como ya adelanta Landaida, que hayan descendido los casos de violencia contra las mujeres. "La evidencia de crisis anteriores muestra que cuando el estrés social aumenta, también lo hacen los casos de violencia contra las mujeres", añade en ese sentido. Por eso, recuerda a ese respecto que "no cabe asociar necesariamente el descenso del número de las denuncias con una disminución de las situaciones de violencia, sino con una mayor invisibilidad de las mismas y quizá un cambio en las estrategias de protección elegidas por las mujeres".

Otro de los parámetros que mide este estudio es el de las denuncias de delitos contra la libertad sexual, que incluye los delitos tipificados como tales en el Código Penal, cometidos por autores de fuera del ámbito familiar. Entre ellos, se encuentran conductas como agresión sexual, abuso sexual, acoso sexual, exhibicionismo, provocación sexual, corrupción de menores y pornografía de menores. También se considera violencia sexual la prostitución forzada, la trata de personas con fines sexuales y la mutilación genital (infibulación), así como las revisiones forzadas para asegurar la virginidad, el no embarazo y/o la fidelidad.

En este caso, la tendencia de las denuncias en el territorio ha sido inversa en algunos de los meses de 2020. En enero subió 300 puntos con respecto a 2019, y -salvo en febrero, marzo, abril, agosto y diciembre, donde la tendencia fue descendente- en mayo, junio y octubre se mantuvo igual que el año anterior, y en julio, septiembre y noviembre subió -en el caso de julio, un total de 200 puntos-.

Por el momento, Emakunde solo ha podido recabar los datos de 2021 relativos a enero, febrero y marzo, dado que el año aún no ha terminado. En la comparativa realizada con 2020, el año en el que para muchas mujeres una pandemia se solapó con la otra, marzo ha sido un mes en el que los tres casos (violencia ejercida por la pareja o expareja, violencia intrafamiliar salvo la ejercida por la pareja o expareja, y libertad sexual) han aumentado en el territorio.

Ante estos datos, la directora del Instituto Vasco de la Mujer lanza una reflexión: "Si comparamos los datos de marzo de 2021 con los de marzo de 2020, vemos que el número de denuncias asciende, por el hecho de que en marzo de 2020 estábamos en una situación de confinamiento".

Sin embargo, si se comparan esos mismos datos en marzo de 2021 con los de marzo de 2019 "vemos que hay un descenso de denuncias", añade por su parte. Es por eso que reconoce que "es difícil llegar a conclusiones con datos de espacios de tiempo tan limitados", pero a este pensamiento añade, por otra parte, que "es posible que una vez que la situación se vaya normalizando en relación a la pandemia, también podamos volver a números similares a los anteriores a la pandemia".

Sensibilización Esta tendencia, descendente o ascendente, sigue preocupando. Es por eso que desde Emakunde y otras instituciones siguen realizando campañas de sensibilización sobre la violencia de género. En una guía editada por el Gobierno Vasco sobre qué hacer ante la violencia contra las mujeres, el ente autonómico invita a las mujeres víctimas de violencia a que recuerden que "todas las mujeres tenemos derecho a una vida libre de violencia", que "contar con los apoyos de una persona de confianza es una buena forma de avanzar", y que "hay muchas mujeres de cualquier edad, situación social o nacionalidad que han pasado o están pasando por donde tú te encuentras ahora", entre otras cuestiones.

Asimismo, añaden que las mujeres víctimas de violencia pueden acceder a diferentes recursos o servicios, tales como ayudas económicas -tienen derecho a la ayuda económica de pago único que gestiona la Dirección de Servicios sociales del Gobierno Vasco si se cumplen diferentes parámetros, como que el agresor sea la pareja o expareja; pueden percibir la renta de garantía de ingresos si poseen una credencial de víctima de violencia de género, acreditan como mínimo un año de padrón y residencia efectiva en la CAE, y tienen como mínimo 18 años, etc.-. También a la educación, ya que el Departamento de Educación pone a su disposición becas para estudios universitarios y no universitarios tanto para ella como para sus hijos e hijas, y en caso de cambio de centro escolar de las hijas e hijos, tramitan los traslados de expedientes académicos.

8 MUJERES ASESINADAS ERAN ALAVESAS47 en toda la CAV.

Según los datos aportados por Emakunde en su página web que hacen referencia a las mujeres que han sido asesinadas por violencia contra las mujeres entre los años 2002 y 2020 (ya que el año 2021 aún no ha terminado), 8 de las 47 mujeres asesinadas en ese lapso de tiempo eran alavesas. Por municipios, cinco de ellas murieron en Gasteiz, una en Baños de Ebro, otra en Asparrena y una más en Laudio. Del resto, la mayoría fueron en Bizkaia (un total de 32), y las siete restantes de Gipuzkoa. En lo que va de 2021 falleció, además, una mujer en Sestao (Bizkaia) a manos de su marido.