Vitoria. Pese al día otoñal que hace este viernes, en el que además el mercurio no llega a los diez grados, mariposas, flores y hasta tiendas de campaña han empezado a brotar hoy en una estampa de lo más primaveral en el parque de La Florida. Lo ha hecho gracias a una iniciativa que se podrá ver hasta finales de mes que parte de Aenkomer (Empresarios/as de Comercio y Servicios de Álava) en colaboración con el Departamento de Comercio del Ayuntamiento de Vitoria y en la que también han participado diez floristerías con el objeto de conmemorar el 200 aniversario de este pulmón verde en pleno centro de la ciudad y atraer así a la ciudadanía a disfrutar de este emblematico lugar de la capital.

Como ha explicado Maider Etxebarria, primera teniente de alcalde y edil de Promoción Económica, desde el Consistorio "queremos impulsar los 200 añazos de este parque que es idílico y compartido por todos los vitorianos". Es por eso que están "muy orgullos de presentar esta iniciativa que intenta poner en valor el comercio de la ciudad, porque afronta una situación muy dura, entre el auge del comercio online y los estragos de la pandemia".

Por su parte, Edurne Parro, gerente de Aenkomer, ha aclarado que esta iniciativa recoge "la esencia" de la fiesta de las flores, que se hacía en Gasteiz hasta en año 2007 y que consistía en adornar diferentes monumentos de la ciudad entre los que se hacía un concurso entre los participantes. "Ahora, con motivo del 200 aniversario del parque de La Florida decoraremos cinco monumentos ubicados en el parque: el kiosko y las esculturas de Manuel Iradier, la dedicada al jazz, la de Ignacio Aldecoa y la de Eduardo Dato, que están decorados con flores, con plantas naturales y elementos de decoración acordes al espacio con los que queremos aportar color y vistosidad a los mismos". De esta forma, también se pone en valor la capacidad de unión que hay en este sector en Álava, donde hay 40 locales dedicados a esta actividad.

Según precisó Ángela de la Hoz, de Floristería Arantza, una de estas profesionales, la iniciativa ha sido todo un reto: "A Manuel Iradier, como es un explorador, tiene maletas y tiendas de campaña, haciendo alusión de lo que él hacía. En el caso de Eduardo Dato, nos costó un poco más, por ser político, así que pusimos mariposas. Una señora nos dijo ayer, mientras lo poníamos que era adecuado por las ideas que piensan los políticos", ha recordado entre risas. En cuanto a Ignacio Aldecoa "le hemos puesto un escritorio" y en la de jazz, un pentagrama en el banco.