LLODIO - Un año más y ya van seis, el Santuario de Santa María del Yermo en el entorno de Santa Lucía de Llodio (Ermualde) va a ser sometido a una campaña de excavaciones arqueológicas aunque, al contrario que en años anteriores, la nueva intervención "será de carácter intensivo e ininterrumpido hasta que se agote la potencialidad del yacimiento", informaron ayer desde el Ayuntamiento de Llodio que, desde 2015, viene colaborando con el equipo del arqueólogo y miembro del GPAC (UPV-EHU), Sergio Escribano en la realización de estos trabajos.

El motivo de que la nueva campaña no tenga establecida fecha de finalización es que "así se conseguirán, por una parte, unos resultados finales más inmediatos y, por otra, poner fin a las molestias que las excavaciones puedan ocasionar a los fieles que usan ese templo para culto religioso", añadieron.

Hasta el momento se han alcanzado cotas notablemente bajas, ocupadas en su mayoría por enterramientos correspondientes a las épocas de los tres templos que se han superpuesto en el lugar. Asimismo, se están acometiendo una serie de actuaciones paralelas para facilitar la accesibilidad al interior del templo, así como para preservar el yacimiento. De hecho, al finalizar la campaña de 2019, que se centró en el exterior del santuario, a fin de hacerse una idea bastante definida de cómo funcionaba el poblamiento del entorno, anterior al siglo XIV como poco, y de cómo se articulaba la zona en aquel tiempo, Escribano ya explicó a DNA que mientras redactaban un nuevo proyecto de intervención, a dos años vista, seguían trabajando en la musealización del yacimiento.

Y es que, la idea pasa por dotar al templo de un graderío que le evite perder espacio interior, pero dotándole de un acceso al subsuelo para que la gente pueda bajar a ver los espacios excavados. Lo que sí se ha estado haciendo, hasta el momento, es documentar toda la intervención arqueológica y sus respectivos hallazgos, en tres dimensiones y por fases, con la idea de crear un documento que se pueda proyectar en el ordenador del centro de interpretación del entorno, a ubicar en la recién reformada casa cural. Un trabajo que se está complementando con la digitalización de parte del arte mueble y la creación de programas de realidad aumentada que permiten disfrutar, también in situ, de elementos que se han trasladado al Museo de Arte Diocesano.

No en vano, el de Ermualde siempre ha sido un proyecto desde la arqueología para la comunidad, de cara a que, sobre todo los más jóvenes, identifiquen este entorno con riqueza patrimonial y naturaleza a valorar y proteger. Un objetivo que ha ido aumentando en cuanto a pretensiones, dado lo descubierto campaña tras campaña, ya que en un mismo entorno se puede recorrer la historia desde la romanización al siglo XX pasando por la Edad Media y sus guerras de banderizos, guerras carlistas y hasta la Guerra Civil.