esde que el miércoles 23 de abril de 1924 la Federación Vizcaína diera luz verde para que el Deportivo Alavés pueda competir oficialmente bajo su auspicio, se han disparado los acontecimientos en el seno del club albiazul. Primero ha sido la inauguración-bendición del nuevo Campo de Deportes, aún no se denomina Mendizorroza, el 27 de abril, con la presencia del internacional ‘Belauste’ en las filas alavesistas. Luego se han ido organizado una serie de partidos preparatorios, de cara al debut del equipo en la fase de ascenso a la Serie ‘B’ de Vizcaya. Por el campo del Paseo de Cervantes han pasado el Regimiento Cuenca (3-1); Unión Deportiva Eibarresa (0-2); Alkartasuna de Bergara (5-1); Elexalde de Galdakao (3-0); Padura de Arrigorriaga (2- 0); Basconia (3-1) y Euskalduna de Rentería (sic) (1-2). El equipo parece bien preparado, ya que algunos de estos rivales pertenecen a la Serie ‘B’ de Vizcaya y Guipúzcoa.

En mayo se conocen los otros finalistas para esta fase de ascenso: Club Cantabria, campeón de Bilbao; y Club Portugalete, campeón de ambas Márgenes de la Ría. El campeón de la Serie ‘C’, equipo que ascenderá, se va a dilucidar en una ‘liguilla’ entre los tres equipos. El lunes 2 de junio, en Bilbao, se realiza el sorteo y al mismo acude la Comisión Deportiva albiazul, formada por Mateo Axpe, Gerardo Caballero y Amadeo García de Salazar. El sorteo dicta sentencia y el Glorioso va a debutar el domingo 8 de junio de 1924, como visitante, frente al Club Portugalete, a las cinco y media de la tarde, en el sestaotarra campo de Las Llanas, ya que los ‘jarrilleros’ no tienen acondicionado su campo de La Florida. La noticia, al conocerse en Vitoria, en nuestros días sería ‘trending topic’, va de grupo en grupo de aficionados albiazules y la expectación aumenta a cada momento.

Los comisionados deportivos deciden que el equipo realice dos partidos de entrenamiento durante la semana, martes y jueves, en el nuevo Campo de Deportes. La Directiva, atendiendo las peticiones de los seguidores alavesistas, organiza dos autobuses para viajar a Sestao. Uno saldrá a las nueve de la mañana y el segundo a la una de la tarde.

Alegría y entusiasmo, días de vino y rosas, es el ambiente en el que vive el entorno albiazul. ¡Demasiado bonito! ¿No surgirán problemas? Claro que aparecen. ¡Seis titulares no van a poder debutar! Quincoces, alma albiazul, y Pérez Muga, delantero goleador, al haber jugado anteriormente en equipos vizcaínos y no tener el cambio de residencia federativo legalizado no van a ser de la partida. A estas bajas se unen las de Manso de Zúñiga, Barroso, Santiago Lorente y Laborié, debido a que no tienen permiso para trasladarse al estar realizando el servicio militar obligatorio. Pese a tantos imponderables equipo y aficionados, varios en coches particulares, parten animosos para Sestao el domingo. Cuando los jugadores alavesistas saltan al terreno de juego, de hierba natural, la emoción embarga a toda la embajada alavesa. Luego viene la cruda realidad. El equipo aguanta las embestidas de los vizcaínos durante sesenta minutos, portero y defensas están colosales, pero una falta de conocimiento del reglamento del guardameta albiazul posibilita el primer gol portugalujo. Instantes después se lesiona el delantero Indalecio Fernández, jugando el resto del partido el Deportivo Alavés con diez hombres. El Portugalete se aprovecha de esta inferioridad numérica, del cansancio y desconcierto, tras el primer gol, que aparece en las filas albiazules y vencen por un contundente 3-0 final. ¡Esto no ha hecho más que empezar! ¡Ánimo pues!

Los once albiazules que jugaron el primer partido oficial: Monteliú; Apráiz, Millán; Crespo, Oleart, Espada; Benito Cárcamo, Abellán, Castresana, Indalecio Fernández y Catarineu. Varios cumplían el servicio militar en Vitoria.

“Dominó plenamente el Portugalete, demostrando bastante superioridad. El primer tiempo terminó con empate a cero. No hubo mucha lucha. Los mejores de los vitorianos el portero, el defensa izquierdo y el medio derecho”. (sic).

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