Otro desgarro letal. El enésimo de la temporada. Ese es el triste resumen de lo sucedido en la tarde de ayer en Anoeta. Un derbi al que el Deportivo Alavés acudía necesitado de reivindicarse y en busca de la solidez extraviada una semana antes se saldó con la repetición de los errores que han condenado al equipo en demasiadas ocasiones desde que arrancó el ejercicio. Jornada tras jornada, El Glorioso ha ido sufriendo enganchones que han ido mermando la resistencia de una camiseta que ha terminado hecha jirones. Lo que provoca que, ahora mismo, se rasgue por completo prácticamente sin que el rival necesite tirar de ella.
Y eso es precisamente lo que ocurrió ante la Real Sociedad. El conjunto donostiarra solamente tuvo que esperar a que el Alavés se desangrase por unas heridas autoinfligidas para hacerse con una comodísima victoria que en ningún momento estuvo en peligro.
El duelo nació ya torcido para la escuadra de Mendizorroza, que tuvo que comparecer con tres bajas inesperadas en sus filas. Sin que a lo largo de la semana hubiese trascendido problema alguno, a la hora de la verdad Rubén Duarte, Rodrigo Battaglia y Javi López se quedaron fuera de la convocatoria por diferentes problemas físicos. Unas ausencias que obligaron a Abelardo a recompener la defensa, situando a Tachi como lateral derecho y Martín en la banda izquierda como acompañantes de los centrales Laguardia y Lejeune. No fueran las únicas novedades en el once albiazul. Manu García volvió a formar pareja con Pina en el doble pivote y, una semana más, Lucas Pérez permaneció en el banquillo para dar entrada a Deyverson como acompañante de Joselu en punta.
Pese a todos estos cambios, la entrada en el partido del Alavés no fue mala. La esperada salida en tromba de la Real se encontró con una buena respuesta albiazul y aunque el conjunto local se hizo claramente con el control del juego no desarboló a los de Abelardo. De hecho, fue el combinado gasteiztarra el que se acercó por primera vez con peligo al área rival.
A través de una presión alta El Glorioso trató de obstaculizar la creación realista y recuperar balones en zonas que le permitieran salir con peligro a la contra. Así llegó, en el minuto seis, un buen centro de Córdoba desde la izquierda que Deyverson cabeceó en el segundo palo poniendo en apuros a Remiro.
Respondieron los donostiarras con una acción similar que acabó con cabezazo de Isak desviado a córner por Tachi. No se arredró el Alavés y de nuevo buscó el gol a través de un envío de Córdoba que Joselu remató con intención, pero que terminó en saque de esquina. Era el minuto 23 y a partir de ese momento el partido pareció anestesiarse, lo que encajaba a la perfección con el guion ideal diseñado por Abelardo.
Sin embargo todo esto saltó por los aires al filo del descanso. Un grave error individual de Laguardia permitió a Isak recibir un pase elevado por encima de la defensa de Merino y el sueco no perdonó desde el interior del área. Por si no hubiera sido suficiente, nada más arrancar el segundo período el cuadro gasteiztarra volvió a extender la alfombra roja para que la Real hiciese el segundo. De nuevo el enrachado Isak a pase de Isak.
Dos chispazos. Dos disparos al pie del Deportivo Alavés que le mandaron definitivamente a la lona. Porque probablemente lo peor de lo sucedido ayer en Anoeta es que el conjunto albiazul no ofreció la más mínima reacción a pesar de los muchos minutos que tenía por delante. Ningún signo de vida. El equipo desapareció del césped y pareció esfumarse en busca de un inexisente refugio en el vestuario. La consecuencia de esta inadmisible deserción no podía ser otra que lo que sucedió después.
Dos goles más de una Real Sociedad que jugó a placer hasta el final y la constatación de que la mejoría que había experimentado la salud albiazul ha desaparecido por completo, dejando al enfermo de nuevo a las puertas de la UVI. A la que caerá inevitablemente si no es capaz de ganar a Osasuna el sábado..
4.- Real Sociedad: Remiro; Gorosabel, Zubeldia, Le Normand, Monreal; Illarramendi (Guevara, min. 56), Merino (Guridi, min. 65), Silva (Merquelanz, min. 80); Portu, Isak (Jon Bautista, min. 65) y Oyarzabal (Januzaj, min. 80).
0.- Deportivo Alavés: Pacheco; Laguardia, Lejeune, Tachi, Aguirrebabiria; Manu, Edgar (Burgui, min. 70), Pina (Pere Pons, min. 70), Córdoba (Pellistri, min. 57); Joselu (Guidetti, min. 80) y Deyverson (Lucas Perez, min.57).
Árbitro: Munuera Montero (Comité Andaluz). Amonestó a Merino, Illarramendi, Manu García y Pina.
Goles: 1-0, min. 40: Isak. 2-0, min. 48: Isak. 3-0, min. 63: Isak. 4-0, min 73: Portu.