Deportivo Alavés y CD Vitoria reeditan los duelos de la temporada 1960-61

o es la primera vez en la que dos conjuntos alaveses, dirimen su supremacía futbolística en partido de competición oficial. En la campaña 1938-39, Deportivo Alavés y CD Aurrera Vitoria pelean en el Campeonato de Guipúzcoa de 1939, clasificatorio para el de España, competición esta última en la que los albiazules alcanzan las semifinales, siendo apeados de llegar a la final, I Copa del Generalísimo, por el Sevilla FC. Frente a los aurreristas los dos partidos se juegan en Mendizorroza y los albiazules vapulean a los rojillos por un contundente 11-1. Eran tiempos de la Guerra Civil y los jugadores que no estaban combatiendo en el frente y se encontraban acantonados en la retaguardia, jugaban en el Deportivo Alavés. Vistiéndose como al-biazules futbolistas de la talla de Ciriaco, Quincoces, Epelde, Fede, Mardones I, Urquiri, Elicegui, Iriondo, Gárate o Elices, varios de ellos internaciones e incluso alguno mundialista. Hubo que esperar 32 temporadas para que se repitiese un duelo alavés y vitoriano y éste es en Tercera. En la temporada 1960-61, Deportivo Alavés y CD Vitoria protagonizan un campeonato que fue recordado mucho tiempo. Son dos partidos a cara de perro, con el público di-vidido en su apoyo a los contrincantes y en los que el CD Vitoria alcanzó tres de los cuatro puntos en juego. Al final del campeonato los albiazules fueron primeros de grupo y en la promoción ascienden a Se-gunda, mientras que el CD Vitoria, subcampeón se estrella en la fase de ascenso ante el Burgos. El primer enfrentamiento entre equipos alaveses fue frente al entonces denominado CD Villosa en la oficiosa Copa Vasca de 1967 y más tarde en el Campeonato de Liga 1969-70 en Tercera. Incluso en la temporada que tratamos, 1970-71, Deportivo Alavés y CD Aurrera Vitoria se volvieron a ver las caras en el Campeonato de Aficionados de Guipúzcoa (12-0, global albiazul). Posteriormente vendrán más enfrentamientos entre conjuntos alaveses y Deportivo Alavés. La historia de hoy acontece en la temporada 1970-71, en la que el conjunto albiazul está penando en categoría regional sus múltiples y continuos errores, ya que en la campaña 1968-69 competía en Segunda División. Es la Primera Regional de Guipúzcoa y el De-portivo Alavés domina la tabla tal y como estaba previsto, mientras que el CD Vitoria lucha por zafarse de los puestos de descenso y promoción. Nos encontramos en la jornada 22ª y en la primera vuelta los albiazules se habían impuesto, ambos en-cuentros se juegan en Mendizorroza, por un convincente 1-5. El campo registra una entrada excelente, rozando el lleno, impropia de la categoría regional. En los banquillos se sientan dos ex jugadores albiazules de los gloriosos años 50, Agustín Barcina en el local y Miguel Ibarra en el vitorianista. Todo el mundo espera una fácil victoria albiazul, que acumula 21 partidos ligueros sin perder, pero el orden que imprimen a todas sus acciones los entrenados por Ibarra, complica la existencia al líder, más cuando el ex albiazul Díaz de Guereñu adelanta al Vitoria a los 7 minutos de partido. El marcador es remontado con los goles de Pindolas, siete minutos después, y Silván, este en la segunda parte de preciosa ejecución. El susto se ha ido del cuerpo albiazul, pero durante muchos minutos jugadores y aficionados lo han pasado mal. Con los dos puntos sumados el Alavés es más líder, as-cenderá al final de temporada, al empatar su perseguidor UD Aretxabaleta. Mientras que el CD Vitoria tendrá que seguir peleando para evitar el descenso, cosa que lamentablemente no logrará. Pero la mejor lección de la tarde de un duelo entre dos equipos vitorianos y alaveses, es la lección de deportividad del público, lejos de las guerras fratricidas de la 1960-61.