Vitoria - El Deportivo Alavés eligió la jornada de ayer para celebrar los 99 años que alcanzó el pasado jueves e inició de esta manera la cuenta atrás para un centenario que espera celebrar por todo lo alto con el equipo emblema del club en Primera División y la entidad viviendo algunos de los mejores días de su historia cuando hace no tanto tiempo incluso se temía por su supervivencia. Desde ayer, una bandera gigante, que fue elevada al cielo por dos chavales de las categorías inferiores -Gabriel Vivian y Leire Rodríguez- y uno de los abonados más veteranos, representando así el pasado, presente y futuro del Glorioso, preside el estadio de Mendizorroza y simboliza el orgullo de todo el sentimiento albiazul.

"Empezamos la cuenta atrás hacia la conmemoración del centenario. Cien años son muchos y el Deportivo Alavés ha pasado por muchas vicisitudes. Ha habido situaciones mejores y peores, en ocasiones críticas, pero a día de hoy y el centenario lo vamos a celebrar en un estado inmejorable a nivel deportivo, económico y social. Celebramos estos 99 años gracias a mucha gente: todos los jugadores que han pasado por la entidad, los empleados del club, voluntarios que han colaborado con el club sin recibir nada a cambio, todos los directivos que han pasado desde el fundador Hilario Dorado a la actualidad, las instituciones y los patrocinadores, pero, sobre todo, a la afición, las peñas y Arabako Garrasia que son los que demuestran que, como ellos mismos cantan, el Alavés es un sentimiento. Muchas gracias a todos porque vosotros sois los que habéis hecho esto posible y también quiero acordarme en este momento en todos los que no pueden estar aquí con nosotros, pero que seguro que están disfrutando de este acto donde estén; un recuerdo para todos ellos. Hemos cumplido 99 años, vamos a cumplir cien, pero esperamos cumplir muchísimos más y que los podamos seguir celebrando", señaló el su discurso el presidente, Alfonso Fernández de Trocóniz.

El máximo representante de la entidad fue, junto a Josean Querejeta, la principal cabeza visible de un acto que congregó casi a la absoluta totalidad de mandatarios y trabajadores del Grupo Baskonia-Alavés, así como chavales de los distintos equipos de categorías inferiores, las Gloriosas y también los jugadores del primer equipo que no estaban convocados para el encuentro contra el Villarreal, además de algunos personajes históricos de la entidad y también a representantes de las distintas instituciones locales.

Mientras la bandera gigante se enfilaba hacia lo alto del mástil, la Coral Manuel Iradier, que actuó también en el descanso, entonó el célebre himno de Alfredo Donnay, una letra a la que dieron continuidad los muchos aficionados presentes y que encontró su contrapunto en Iraultza 1921, que se sumó al acto con sus cánticos y antes del inicio del encuentro, con pirotecnia y un mosaico organizado por el club, desplegó un enorme tifo para celebrar el 99 aniversario alavesista.