Vitoria. La difícil situación que estaba viviendo a lo largo del presente verano Javi Casares encontró ayer un punto y final. El jugador gaditano llegó a un acuerdo con la directiva del Alavés para rescindir el año de contrato que todavía le quedaba por cumplir pero que, tras la decisión del club de exigirle una reducción salarial o invitarle a buscarse acomodo en otro equipo, no parecía que fuese en ningún caso a tener lugar. La entidad del Paseo de Cervantes comunicó de manera oficial y mediante una nota el acuerdo, que deja libre a Casares para fichar por otro equipo.
En principio, según apuntaban ayer diversas fuentes, el destino del veloz extremo jerezano puede ser el Real Oviedo, un equipo que lo viene siguiendo desde hace tiempo pero que aguardaba a que el futbolista quedara libre para tratar de ficharlo. Casares, que ha sido de largo uno de los mejores futbolistas que han jugado en el equipo albiazul en las dos últimas temporadas, se marchará en busca de fortuna y tras renunciar a gran parte del dinero firmado, aunque de cualquier modo se ahorra el mal trago de tener que pasar una temporada entera en la grada.
Víctima de la racionalización salarial que puso en marcha la directiva albiazul, el menudo delantero andaluz, que el verano pasado llegó a tener varias ofertas de Segunda, buscará en su nuevo destino un regreso a élite del fútbol.