Trabajar con personas mayores que tienen un deterioro cognitivo no es una tarea sencilla ni desde el punto de vista profesional, pero tampoco desde un plano más emotivo y personal. Sin embargo, todo el esfuerzo que se hace con estas personas merece la pena si se les saca una sonrisa. "Con eso te devuelven todo lo que haces por ellos".
Esa es la clave para Carmen Rico Julián, la responsable del Centro de Psicología Burubide que, desde que se pusiera en marcha este centro en el año 2017, atiende a este colectivo poblacional tanto en residencias de la tercera edad como en los centros de atención al mayor del Ayuntamiento BIZAN. Un espacio donde su equipo de psicólogas trabaja de manera vocacional en una misma línea cognitivo-conductual con sus pacientes.
Una atención personalizada
Precisamente, este último colectivo (así como el resto de las personas que atienden) ha ido en aumento en los últimos años, así como sus necesidades para atenderles (sobre todo cuando se trata de pacientes con un deterioro cognitivo importante) con lo que Burubide se ha ido acomodando a esa realidad ampliando el equipo, que actualmente se compone de 5 psicólogas. Por si fuera poco, en noviembre de este mismo año se ha mejorado su servicio con la apertura de un nuevo centro en la calle José Miguel Barandiaran 6 bajo 4. Allí se encuentran la propia Carmen, psicóloga clínica sanitaria y directora del centro, Cristina Garachana, psicóloga clínica sanitaria y Cristina Campos, neuropsicóloga.
Este se une a su espacio inicial en el Pasaje de las Antillas 8 bajo donde te reciben Naiara Antepara, psicóloga clínica y Silvia Moreno, psicóloga clínica y médica con especialidad en medicina de familia.
En ambos espacios trabajan, con su experiencia y su perfil profesional y también desde un plano más humano y cercano, todo tipo de trastornos de ansiedad, depresión, autoestima, fobias, duelo, gestión emocional, parejas, estimulación cognitiva, demencias, rehabilitación del ictus, daño cerebral, TDAH, dependencias y autismo por medio de terapias individuales personalizadas tanto de psicología clínica como de neuropsicología en el espacio de confianza y seguridad que les ofrece este nuevo centro con amplias y modernas instalaciones.
El trabajo con mayores
Fuera de estas paredes también realizan diferentes terapias con el colectivo de la tercera edad, llevando a cabo talleres de estimulación e intervención cognitiva en diferentes instituciones. En este caso, cuentan con un equipo multidisciplinar gracias al cual abordan una serie de actividades para estimular y mantener diferentes habilidades cognitivas.
Este equipo está compuesto por integradores sociales, terapeutas ocupacionales, psicólogos y un trabajador social que son los que hacen realidad un trabajo muy necesario en el que solo con una sonrisa se siente más que satisfechos y pagados por su labor. Sin embargo, como reconoce la responsable de Burubide, se echa en falta que en estos espacios se dediquen más horas y recursos a la tarea de cuidar la salud mental y atender los trastornos cognitivos de unas personas que esperan cada día impacientes a que lleguen profesionales como Carmen.
Personas que muchas veces están solas, deprimidas, con pocas ganas incluso de vivir. “Es duro trabajar con ellos ya que muchas veces no llegas a los objetivos que te propones en un principio, pero ya con solo verles sonreír o su cara cuando nos ven aparecer, su cariño (incluso sin que nos hablen) ya lo compensa todo”. Y es que está claro, una sonrisa en ocasiones es la mejor de las medicinas.