A casi todo el mundo le gusta una buena croqueta, de esas crujientes que luego explosionan en la boca con todo el sabor y su cremosidad, para dejarnos con una sonrisa de oreja a oreja y decir: “buah, qué buena” y, a continuación, alargar el brazo para coger la siguiente. Hacer una buena croqueta puede llegar a ser un arte que no todas las personas ni establecimientos dominan. Pero en Kroketak.eus son artesanos croqueteros. Unos artesanos que, aseguran, van a dejarte con esa sonrisa en los labios y pidiendo otra. Porque… ¿a quién no le apetece una kroketilla?
El emblemático Mercado de Abastos tiene el lujo de contar, desde hace casi dos años, con Kroketak.eus, un rincón donde la tradición culinaria y la innovación se entrelazan para ofrecer una experiencia gastronómica inolvidable. Este pequeño pero emblemático establecimiento se ha convertido en un referente en la ciudad para los amantes de las croquetas artesanales.
La maestría de los artesanos kroketeros de Kroketak.eus se refleja en cada croqueta meticulosamente elaborada. Su compromiso con la calidad es inquebrantable, utilizando productos de kilómetro 0 que no sólo garantizan frescura, sino que también apoyan a los productores locales y promueven una economía sostenible. Y eso es mérito de Juan y Patxi, dos emprendedores alaveses que han unido su amor por la cocina y los productos de calidad de aquí para crear Kroketak.eus.
Pero su apuesta gastronómica tiene su aquel. Se basan en el movimiento Slow Food. Es decir, fomentan el consumo y trabajan con productos locales (buenos, limpios y justos), y, además, todas sus elaboraciones son de Km 0. Un par de ejemplos: cerdo Euskal Txerri, harina de Santa Cruz de Campezo, Sal de Añana, queso Idiazabal ahumado de La Leze, leche de Etxarri… Un vistazo a su web para saber de dónde sacan sus materias primas y te encontrarás pensando: “pero si eso está aquí al lado”.
Y quizá esa sea su ventaja. Conocen bien las materias primas y sus productores. Y sus recetas lo reflejan. Cada tipo de croqueta tiene su propia seña de identidad. Elaboran sus croquetas con materias primas de alta calidad que se distinguen por su cremosidad, sabor y crocancia en el rebozado. Cada variedad cuenta una historia única, así puedes disfrutar de la kroketa de temporada “Salsa San Prudencio” o la de Intxaursalsa “Kroketa dulce”. La textura crujiente exterior da paso a interior cremoso, logrando un equilibrio que se deshace en la boca y deja un sabor perdurable.
¿El resultado? Unas croquetas que harán las delicias de familias con niños pequeños y de cualquier amante de una croqueta de calidad, ya sea para una comida en casa en plan cómodo o para una cena con amigos. Vamos, disfrutarán todos.
Pero Patxi y Juan han decidido llevar su pasión por la comida bien hecha un paso más allá, introduciendo en Kroketak.eus una nueva marca de platos preparados bajo el nombre de Guisote. La oferta es tentadora: guisos bien trabajados que nos recuerdan la esencia de la cocina tradicional, a los platos de la amama. Cada plato es un viaje a las raíces de guiso y sofrito, con la promesa de una satisfacción genuina. Una solución perfecta para esos días en los que no hay ganas de cocinar, tienes celebración en casa o necesitas algo bueno y rico para llevarte a comer al trabajo.
La decisión de dónde disfrutar de sus kroketak depende de ti. Puedes acercarte a la kroketería, en el emblemático Mercado de Abastos (ojo, entrando por la Plaza Santa Bárbara), o pedirlas por WhatsApp al móvil que aparece en su web. Así de fácil.
Y así de ricas están.
Si te ha picado la curiosidad por probar, acércate de jueves a sábado a Kroketak.eus y disfruta de la autenticidad y la calidad en cada bocado.
Porque, ¿a quién no le apetece una kroketilla, verdad?