El primer baserri de vacas lecheras educativo abierto al público ya está en funcionamiento. Y lo han estrenado niños y niñas de la ikastola Armentia que ayer acudieron a esas instalaciones para conocerlas y disfrutar de la leche. Y es que esta propuesta está diseñada para todos aquellos que se preguntan cómo se consigue un litro de leche KM0. Ahora se puede ver todo el trabajo y esfuerzo que supone tener leche cada mañana en la nevera para desayunar.

Se trata de una experiencia única, puesta en marcha en el baserri familiar Kaiku Baserri, en Oiardo, muy cerca de Vitoria-Gasteiz,donde se puede ver, aprender y sobre todo disfrutar de la labor tan importante que realiza una familia ganadera. Leire Sáez con tan solo 32 años, junto a su hermano, Jon, han aprendido de sus aitas y aitites la forma de cuidar a cada vaca, de alimentarlas y de ordeñarlas. Con ese conocimiento ahora abren las puertas de su baserri para que pequeños y mayores puedan descubrir el sector primario, desde el bienestar animal hasta el cuidado del entorno.

Este modelo de baserri es el que hace posible que en Euskadi haya hoy en día 1.000 familias ganaderas que se dedican a este sector. Y Kaiku les recoge diariamente la leche a todas ellas, en concreto, recoge el 78% del total de la leche que se produce en Euskadi.

Además, estas familias ganaderas se preocupan también del entorno, lo cuidan y protegen. Así, abonan y cosechan sus prados, para, por un lado, obtener cereales que recolectan y utilizan en la propia alimentación de las vacas, y, por otro lado, abonan dichas tierras con estiércol procedente las vacas, con lo que reutilizan un recurso natural. Así, es como estas familias ganaderas aplican la economía circular en sus baserris para cuidar a sus animales y del entorno.

Cerca de Vitoria

Kaiku Baserria, situado en la localidad alavesa de Oiardo, a tan solo 7 kilómetros del peaje de Altube, cuenta con ochenta hectáreas e instalaciones especializadas, en donde se da el mejor cuidado a 60 vacas. El bienestar animal es la máxima de este baserri donde hay espacios especiales para mimar a las vacas, como unos rodillos para rascarse o unas camas donde descansar o revolcarse.

Además, las vacas pueden elegir libremente qué hacer y durante cuánto tiempo: salir a pastar al campo o quedarse dentro de las instalaciones. Esa misma libertad también la tienen a la hora de extraer la leche, ya que son ellas mismas las que deciden en qué momento desean ser ordeñadas y cuántas veces. Para ello, solo tienen que acercarse al robot de ordeño, que desinfectará las ubres para posteriormente ordeñar. Además, monitoriza cuántas veces ordeña a cada una de ellas y cuánta leche dan al día.

Cabe destacar que la tecnología de este baserri familiar va mucho más allá, ya que las vacas tienen un ‘collar’ muy especial, a través del cual se digitaliza cuánto comen o cuántas veces rumian, entre otras cosas. Así, en caso de haber cambios en el comportamiento de alguna vaca, los ganaderos podrán detectarlo y ofrecer una respuesta rápida y específica en cada caso. Todo ello para asegurar siempre y en todo momento el bienestar animal.

Por si todo esto no fuera poco, como curiosidad, se puede destacar que a las vacas les gusta beber agua templada, así que como su leche se extrae a una temperatura de entre 36-37 grados, este baserri utiliza un sistema mediante el cual, la leche y el agua se calientan y enfrían la una a la otra, sin ningún gasto de energía.

Kaiku Corporación Alimentaria es líder en Euskadi en el sector de la producción y comercialización de productos lácteos. Distribuye 170 millones de litros/año, 100% leche local procedente de la cooperativa de ganaderos Kaiku S. Coop., que aglutina alrededor de 300 explotaciones ganaderas en el País Vasco, Navarra, Burgos y La Rioja. Kaiku recoge el 78% del total de la leche que se produce en el País Vasco.

Además, es pionera y creadora de categorías que dan respuesta a diferentes necesidades del sector lácteo, como son Kaiku Caffé Latte, café listo para tomar, Kaiku Sin Lactosa, lácteos sin lactosa, o Kaikucol, reductor del colesterol, entre otros.