Las infraestructuras deportivas al aire libre de la zona de El Refor en Amurrio siguen en aumento. De hecho, la población ya puede disfrutar, de manera gratuita, del nuevo circuito de calistenia que el Ayuntamiento encargó construir a finales del año pasado a la empresa Urbabil 2000, por cerca de 10.000 euros.
La nueva estructura, destinada sobre todo a la juventud, engloba una serie de circuitos formados a partir de postes horizontales y barras verticales de acero al carbono, que permiten ejercitar todos los músculos del cuerpo generalmente realizando repeticiones pero también de manera estática. En concreto, el nuevo circuito cuenta con barras paralelas, barras dominadas simple, barra de flexiones a tres alturas, escala horizontal, banco de abdominales simple, banco de abdominales inclinado, escalera vertical, barra serpiente y barra anillas para realizar ejercicios de abdominales, hombros, tríceps, espalda, bíceps, pecho, cuádriceps y cuello, entre otros.
La calistenia o street workout (entrenamiento callejero) es una modalidad deportiva que surgió en las calles y en los barrios más marginales de Estados Unidos, donde los jóvenes moldeaban y tonificaban sus cuerpos utilizando el mobiliario urbano o el de los parques infantiles. No en vano, el movimiento se basa en entrenar en la calle, usando el peso corporal como la principal fuente de resistencia para ganar fuerza y músculo, así como capacidad cardiovascular, sin máquinas ni pesas, y está considerado un estilo de vida. En este sentido, los circuitos de calistenia –su nombre proviene de la suma de los términos griegos kallos (belleza) y sthenos (fortaleza)– están ganando popularidad día a día entre los jóvenes y no tan jóvenes, y ofrecen espacios de entrenamiento fomentando valores como el respeto y la educación, así como la solidaridad con el mundo y el resto de los habitantes del mismo.
De hecho, en el vecino Laudio disponen de uno en la zona de Goikogane del barrio Latiorro, desde 2019, después de una recogida de firmas promovida por dos jóvenes, que recabaron medio millar de apoyos para contar con este equipamiento. Lo construyó la misma empresa que ha hecho la de Amurrio, donde también fue una de las treinta propuestas de inversión ciudadana que llegó hasta la votación final del proceso de presupuestos participativos de 2018.
Próximos equipamientos
El municipio va a seguir viendo aumentar sus equipamientos de ocio deportivo “con la instalación de una tirolina en el parque; mientras que, en El Refor, también se trabaja en la creación de dos pistas de padel y otra de tenis, con la intención de cubrirlas a corto plazo”, según adelantó el alcalde, Txerra Molinuevo, a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA. La que ya cuenta con reserva presupuestaria dentro de las cuentas municipales de este año, un total de 40.000 euros, es la ampliación de la pista de bowl skate, que tanto éxito ha tenido desde su inauguración en el entorno de Bañuetaibar.
Asimismo, el presupuesto de 2023 reserva 340.000 euros para acciones decididas a través de la participación directa de la ciudadanía; 100.000 euros para las actuaciones extraídas de las asambleas de barrios y, para Presupuesto Participativos, otros 240.000 euros. No en vano, en la última campaña, finalizada en abril de 2022, la población seleccionó un total de ocho proyectos en los que invertir 430.000 euros, antes de finalizar 2023. El de mayor envergadura, dotado de 215.000 euros, unirá los distintos tramos que existen de bidegorri para garantizar que se pueda acudir a los recursos municipales en bicicleta. El resto de propuestas de inversión elegidas por la población van desde instalar juegos infantiles adaptados para niños y niñas con diversidad funcional y otros adaptados para bebés; hasta renovar los bancos que no estén adaptados a las necesidades de las personas mayores y sustituir los aparatos de ejercicio para el colectivo veterano que no funcionan e instalar más.
En el listado también figuran instalar reductores de velocidad en las entradas y salidas hacia Orduña, junto a la escuela de música y zona de Landaburu; mejorar los jardines de las zonas más alejadas del centro y plantar frutales en varios parques cercanos a los centros escolares; y delimitar mejor las plazas de aparcamiento posibles para un mejor aprovechamiento de la zona de influencia de Eroski Center.