a llegada del calor ha animado ya a muchos alaveses a tomar el sol y a ir en tirantes por la calle, pero exponerse al astro rey sin la debida protección tiene consecuencias. La más grave, el melanoma, pero otra consecuencia es el no melanoma (que también son malignos pero no son producidos por quemaduras, sino por las horas de más que hemos estado expuestos al sol), como los 170 casos del pasado año. Y ambos tumores "siempre van en aumento cada año porque la piel tiene memoria. Los cánceres se producen también por esas quemaduras solares que nos hemos hecho a lo largo de nuestra vida. Los melanomas son muy agresivos y avanzan muy rápido, por eso es muy importante un diagnóstico a tiempo", advierte Nahikare Díaz, técnico de prevención y promoción de la salud en la delegación alavesa de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC).

Para ello es fundamental revisar uno mismo esos lunares y manchas a través de la regla del ABCDE (comprobar si son asimétricos, si tienen bordes irregulares, un color no homogéneo, si su diámetro es superior a seis milímetros y su evolución: si sangra o pica) y pedir a alguien que nos revise los que no podemos ver, como los que están en la espalda o cuero cabelludo.

Protectores solares

Unas precauciones que hay que extremar ahora, al principio del verano, "cuando es muy importante protegerse" porque la piel está todavía menos protegida, "al estar la piel más blanquita". Respecto a qué podemos hacer para prevenirnos bien del sol, explica que, sobre todo, hay que usar bien los protectores solares, que tienen que ser siempre de factor alto, entre 30 y 50 y utilizando siempre la cantidad adecuada de crema, renovarla cada dos horas y hacerlo en las zonas que nos solemos olvidar, como la nuca, orejas, pies, etc. "E intentarnos dar la crema en casa para que nos vaya haciendo efecto", añade.

También hay que tener cuidado con los fotoprotectores que tenemos abiertos del verano pasado, "porque suelen perder eficacia, por eso, si nos los echamos ahora, que es cuando más blanquitos estamos, es importante tener en cuenta que hayan estado guardados en un lugar fresco, sin muchos cambios de temperatura".

Otra de las cosas que podemos hacer es beber agua de forma frecuente para estar hidratados y usar crema para todas las actividades que hagamos al aire libre "y si podemos, llevar gorras y gafas de sol".

Aparte, hay que intentar evitar el sol entre las 12.00 y las 16.00 horas. En el caso de los menores de edad. se aplicarían estos mismos consejos, "aunque la protección solar sería siempre de 50 y antes de los tres años, no deberían estar nunca expuestos al sol".