No sólo suben los gastos, agricultores y ganaderos se enfrentan también a la falta de piezas de recambio para la maquinaria, al igual que le sucede al sector del automóvil. “Está habiendo muchos problemas”, constata el presidente de UAGA, Javier Torre, quien apunta que la escasez ya viene de atrás.

“Se viene anunciando desde hace años y con la pandemia ya pasó; si revientas la rueda de una cosechadora en verano es posible que no termines de recolectar con esa máquina porque no hay repuestos o porque no van a llegar a tiempo; tienes que esperar veinte días y para cuando recibes el neumático ya se ha acabado la campaña de recolección; si vas a comprar un tractor, otro tanto, tarda dos, tres y hasta seis meses en llegar; si hablamos de fertilizantes, ahora mismo están paradas las fábricas porque saben que lo que produzcan va a salir carísimo y nadie lo va a querer comprar a ese precio, con lo que se lo van a tener que quedar, son ellos mismos los que han decidido parar; por haber hay hasta escasez de botellas para embotellar vino, ya que el vidrio también está subiendo de precio”, constata.

Son ejemplos consecuencia de un mundo tan globalizado que funciona cuando las cosas van bien, pero cuando se tuercen... “Lo de las entregas en 24 horas ya en pandemia no funcionó, pues ahora, con la guerra y muchas fábricas paradas, sin producir, peor; tendríamos que tener algo de estocaje”, opina. “Estamos tan acostumbrados a creer que vamos a llamar a Amazon y nos va a entregar cualquier pedido en un día o dos que... Sin embrago, la realidad es que cuando alguien tose, aunque sea en la otra punta del planeta, repercute aquí; si un sector para, al final, se resienten todos; no puede haber una cadena si se rompe un eslabón”, apunta.

A todo ello añade Torre el nerviosismo e incertidumbre que generó la pandemia, el hecho de no saber qué va a pasar, más en un sector como éste que continuamente está realizando inversiones. “El tractor igual lo puedo parar un tiempo, no mucho porque si no siembro, no cosecho, pero el ganado no para, come todos los días; no podemos estar constantemente perdiendo dinero porque, al final, va a desaparecer toda la red de personas que tenemos en el campo”, advierte.

De hecho, la manifestación convocada para mañana en Madrid en defensa del mundo rural ya estaba programada antes del inicio de la invasión rusa de Ucrania. A ella acuden también agricultores y ganaderos de Álava; UAGA ya ha contratado un autobús, otros van por su cuenta. Se calcula que protestarán 200.000 personas. “Hay que hacer algo para que ni unos ganen mucho ni otros pierdan tanto”, demanda el presidente del sindicato agroganadero alavés.