- La Dirección General de Política Energética y Minas, del gobierno central, ha otorgado a Red Eléctrica de España, SAU, autorización administrativa de construcción del proyecto Aumento de la capacidad de la línea de transporte de energía eléctrica, a 220 kV, desde la subestación de Garoña hasta la subestación de Puentelarrá, en tierras de Burgos y Álava y con una longitud de 13,885 kilómetros.
A partir de ahora, Red Eléctrica Española tiene 18 meses para ejecutar las obras necesarias, siempre dentro de las limitaciones que se han establecido en el proceso de exposiciones y alegaciones, en las que Gobierno Vasco y la Diputación Foral de Álava participaron para evitar un desmonte de terreno. En septiembre de 2019, se solicitó la evaluación ambiental simplificada de este proyecto que discurre por las provincias de Burgos y Álava, donde el único término municipal afectado en zona alavesa es Lantarón. La descripción técnica de la obra consistía en sustituir las cadenas de suspensión del apoyo 20 por cadenas de amarre y retensar los conductores de los vanos (los postes) 19-20 y 20-21, elevando la catenaria para que cumpla con la nueva servidumbre derivada del aumento de capacidad diseñado. Con las nuevas condiciones del tendido, se añadió un refuerzo metálico como garantía de seguridad según los reglamentos de obras, por lo que no se modifica ni el trazado, ni la ubicación de los apoyos, ni se añaden nuevos apoyos.
En la fase de consultas intervino el Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda (Dirección de Patrimonio Natural y Cambio Climático, del Gobierno Vasco), que solicitó al promotor completar la documentación aportada con determinadas cuestiones relacionadas con posibles impactos sobre el espacio denominado Zona de Especial Conservación (ZEC) y Zona de Especial Interés para las Aves (ZEPA) Valderejo-Sobrón-Sierra de Árcena, perteneciente a la Red Natura 2000. Entre las consultas enviadas, desde el Servicio de Medio Natural de la Dirección de Medio Ambiente y Urbanismo de la Diputación Foral de Álava se aportan medidas adicionales al informe medioambiental para minimizar los efectos de las actuaciones. Entre ellas se encuentra que no se permitirá ningún tipo de perturbación del terreno, por lo que estará prohibida la apertura de ningún tipo de acceso más allá de la poda necesaria para ensanchar la senda que permita el acceso de maquinaria de pequeño tamaño.