- El bus eléctrico (BEI) estará prestando su servicio a pleno rendimiento con la llegada de la próxima primavera. Así lo anunció y concretó ayer el alcalde, Gorka Urtaran, ajustándose al calendario de plazos de conclusión de las respectivas obras que se precisan para dar el salto a la electrificación de la actual línea periférica de Tuvisa.
Será por tanto una "puesta en funcionamiento gradual", detalló el primer edil, de la enésima revolución en el transporte público de Gasteiz. Toca ahora ceñirse a la paulatina finalización de los diferentes equipamientos que precisa implantar el bus eléctrico. De manera paralela, los grupos del Consistorio deben avanzar y culminar el plan de municipalización de este nuevo medio de transporte, fijado para el mes de octubre.
Bastante antes, el 21 de agosto, tocará a su fin la fase de obra cicil y transformación del espacio público de Gasteiz para dar cabida a este nuevo actor de la circulación. El 1 de noviembre la calle Zumaquera lucirá un nuevo asfalto para hacer más cómodo el paso del BEI por esa arteria clave en su recorrido. Por último, habrá que esperar al 22 de febrero de 2022 para tener rematada la unidad de carga, donde los vehículos se van a someter a la recarga lenta nocturna de sus baterías.
El alcalde se refirió al precio de "50 millones de euros" que va a ser el coste de la puesta en marcha de este medio que conectará 14 barrios de la ciudad.
Traslado. El cambio de sede de las sociedades municipales Ensanche 21 y Gilsa a su nueva ubicación del palacio Zulueta va a precisar de una inversión de 700.000 euros para rehabilitar el caserón de piedra del Paseo de la Senda, vacío desde hace seis años. Consumada la compra de la actual sede de la sociedad municipal de suelo, por parte de Amvisa, hay ahora un plazo de ocho meses para culminar todo el proceso burocrático y de obras, que posibilite recuperar para la actividad el palacio Zulueta. El importe de 700.000 euros fue fijado por un informe municipal redactado hace varios años.