- Azucarera ha dado por finalizada la campaña remolachera en Miranda de Ebro, que atiende las producciones de Álava, incluido Trebiño, La Rioja y Burgos. Una campaña marcada por su corta y rápida duración, 45 días, y que arrancó en buenas condiciones, manteniendo en todo momento el pleno abastecimiento de la fábrica, una situación totalmente contrapuesta a la de la campaña de 2019, que duró casi tres meses, fue muy lluviosa y con un arranque en malas condiciones.
Este año, pese a las dificultades originadas por la situación actual debido al covid-19, la fábrica de Miranda de Ebro ha obtenido un rendimiento tipo de 97 toneladas de remolacha por hectárea, una cifra razonable que se mantiene en el rango medio respecto a campañas pasadas, con una buena rentabilidad pese a la pandemia actual. Por otra parte, la riqueza media del producto ha alcanzado los 17,3 grados de polarización, un valor positivo y dentro de la media respecto a otras campañas.
Con una superficie de siembra de 2.300 hectáreas, de las que en Álava se destinaron en esta campaña 2020 un total de 1.104,66 hectáreas, a las que hay que añadir unas 12 hectáreas más procedentes de Trebiño, la fábrica burgalesa ha recibido y molturado un total de 199.000 toneladas de remolacha en tan solo 45 días, llegando a contabilizar durante algunas jornadas las 5.300 toneladas de recepción cada día en la sede de Miranda de Ebro. Asimismo, alrededor de 5.500 toneladas de remolacha se han enviado a la fábrica ubicada en Toro (Zamora) desde un punto equidistante a ambas sedes.
Para las próximas campañas, Azucarera confía en una expectativa más favorable para el mercado del azúcar y con oportunidades de mejora para los agricultores, entre las que se contará con nuevas variedades de semillas como las resistentes a la cercospora (enfermedad de la remolacha producida por un hongo que produce pérdidas de rendimiento y calidad industrial), así como con avances tecnológicos y el modelo de integración que ofrece la compañía para facilitar la gestión del cultivo al agricultor y con ello la mejora de sus rendimientos.
Precisamente en la búsqueda constante de mejoras en el cultivo, en Azucarera se está trabajando en temas de agronomía. La responsable Salomé Santos, señalaba a DNA que “hemos estado trabajando con unos grupos operativos, tanto en Álava como en La Rioja”.