Una pandemia que se resiste a ceder amenaza con desbaratar el plan de Navidad. Aunque las comunidades decidieron ayer que continúe vigente la hoja de ruta para las fiestas -adoptada el pasado 2 de diciembre en el Consejo Interterritorial- que relaja las medidas existentes, cada comunidad autónoma tiene facultades para restringir las medidas todavía más en función de su situación epidemiológica. "Y hacerlo como consideren oportuno", matizó ayer el ministro Salvador Illa. Es decir, a solo siete días de la Nochebuena, podrían todavía dar marcha atrás y reducir a menos de diez el número de personas en Nochebuena y Nochevieja, y limitar la movilidad entre comunidades, o adelantar el toque de queda previsto para la 1.30 en los días festivos.
El Gobierno Vasco señaló ayer que las posibles nuevas medidas que se adopten en Euskadi serán decididas mañana viernes por el Consejo Asesor de Protección Civil de Euskadi (LABI). El propio lehendakari Urkullu dejó abierta la posibilidad de que las medidas restrictivas se endurezcan. "Ya dije la semana pasada que las medidas podrían ser revisadas de manera positiva o regresiva". No obstante, recordó que en el caso de Euskadi "la evolución está siendo positiva. La tasa había subido a 850 casos por cada cien mil habitantes y ahora se sitúa cerca de los 300". Sin embargo, apeló a la delicada situación que está viviendo ahora Europa. "Países que supuestamente se decía que estaban gestionando bien la situación hoy están aplicando unas medidas restrictivas. La segunda ola nos ha igualado a todos".
Euskadi volvió a solicitar en el Consejo la modificación del decreto del estado de alarma en lo relativo a la limitación de la movilidad en horario nocturno para que las CCAA puedan "flexibilizarlo" si lo consideran necesario, aunque, según el Ejecutivo, "se negó esa posibilidad".
En el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), el Gobierno español conminó a endurecer las medidas a aquellas comunidades donde los datos epidemiológicos sean más graves para evitar una tercera ola del virus. "La evolución no es homogénea en todas las comunidades. Hemos reaccionado a un cambio de tendencia que nos preocupa mucho". Los consejeros y el ministro mostraron su inquietud ante el aumento de casos y por eso se ha llegado al acuerdo entre todos para acordar medidas tan pronto como haga falta y con la "contundencia que sea necesaria".
De hecho, la Xunta gallega ha sido una de las primeras comunidades en recular y ha decidido que las cenas y comidas navideñas se limiten a una única unidad familiar de convivientes. En caso de ser varias, no deben superar las seis personas, sin contar a los niños menores de 10 años. Instan a no hacerse trampas al solitario y recuerdan que la recomendación es que las unidades familiares "sean estables durante el periodo de Navidad", esto es, que sean siempre las mismas para todos los encuentros y "no se anden rotando". En el protocolo elaborado, se incluyen una serie de recomendaciones adicionales a la hora de celebrar las cenas y comidas, que deberán ser, preferentemente, en un lugar exterior o bien ventilado, con las ventanas abiertas durante la velada.
Illa sostuvo que, según los epidemiólogos, hay un incremento de casos debido a la relajación de medidas. "Y eso que todavía no se han observado los efectos en la transmisión del virus del puente de diciembre, algo que hace que la situación sea doblemente preocupante dado que se están viendo incrementos de contagios sin haber llegado las fiestas de Navidad". Hay que señalar que las comunidades autónomas notificaron ayer 11.078 nuevos casos de covid-19, 6.196 de ellos diagnosticados en las últimas 24 horas.
Illa afirmó que el Gobierno adaptará la fecha de inicio de la vacunación para que se haga en toda España a la vez y, aunque no dio fecha aún para su comienzo, indicó que será antes de lo previsto. Algo que en todo caso no ocurrirá hasta que la Comisión Europea no autorice la distribución de la vacuna de Pfizer, la primera en llegar a Europa. Illa también apostó por que la vacunación empiece a la vez, el mismo día o en el mismo intervalo, en toda Europa. De la vacuna de Pfizer España ha comprado 120 millones de dosis. "Hay dosis de sobra, y cada comunidad autónoma tendrá su vacuna", aseguró.
Asimismo el Ministerio y las comunidades instaron a los profesionales sanitarios a no prescribir los test rápidos de autodiagnóstico que se venden en farmacias porque "pueden llevar a engaño" a quienes crean que con estas pruebas "puede pasar las navidades más tranquilamente". "Estos test no son adecuados y se recomienda a los profesionales sanitarios la no prescripción porque pueden resultar engañosos, ya que son de difícil interpretación y no están contemplados en la agenda de testeo de la estrategia de detección precoz", subrayó el ministro.
Plan del día 2
Entre las medidas aprobadas hace dos semanas figuraban retrasar el toque de queda en Nochebuena y Nochevieja hasta la 1.30 horas; el cierre perimetral de las comunidades en todo el periodo navideño, salvo para desplazamientos de familiares y allegados; y cenas y comidas de no más de 10 personas el 24, 25 y 31 de diciembre y el 1 de enero.
"Allegado"
La controversia surgió por el término allegado. "¿Alguien está en contra de que personas que mantienen una relación afectiva que no cae dentro de una relación clásica de familia puedan encontrarse?, dijo Illa.
Movilidad
Según el plan acordado en el Consejo, los ciudadanos "no pueden moverse entre regiones con las excepciones de trabajo, motivos médicos, asuntos jurídicos y el reencuentro familiar o con allegados". Sin embargo, ayer se consideró la posibilidad de ser más estrictos en el marco del estado de alarma. "Aquellos que todavía tengan que ser más estrictos lo pueden ser", dijo el ministro, quien hizo hincapié en que se irá evaluando la situación día a día.
Hasta otoño. La vacunación contra el coronavirus será un proceso largo que llevará, al menos, hasta otoño del próximo año, según afirmó ayer en Bilbao el lehendakari, Iñigo Urkullu, quien aseguró que se vacunará cuando le corresponda porque la clase política debe ser ejemplar. No obstante, manifestó que "hay escasa información real y veraz" que puede llevar al "autoengaño" respecto a lo que realmente es necesario, que es cumplir las medidas de seguridad establecidas. "Va a ser un proceso largo que será gradual, progresivo y escalonado. Se habla de que para el verano un 40% haya recibido la vacuna, y eso exige que tenemos que seguir guardando la vacuna preventiva de manera celosa", según indicó.