Con su mantel y comida traída desde casa, las ampas de Vitoria hacen hoy, en el intervalo que va desde las 13.20 a las 14.30 horas, una 'tuperrada' a favor de los comedores frente al Gobierno Vasco. Las familias solicitan a Educación "los recursos necesarios para que pueda ofertar el servicio con las condiciones de salud y seguridad necesarias". Por ello, demandan mayor contratación de personal cualificado para garantizar los grupos burbuja establecidos, más personal de limpieza para garantizar la desinfección de las zonas utilizadas, el acondicionamiento de otros espacios para garantizar las medidas de seguridad "y el servicio para que toda la persona que lo solicite" y adoptar todas las medidas que los centros escolares necesiten para poder dar servicio a todas las familias que lo pidan.
Respecto a la petición de contratación de más personal para garantizar los grupos burbujas establecidos, el Departamento de Educación del Gobierno Vasco aclara a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA que "ya lo estamos haciendo". Al respecto recuerda que ya en el protocolo de junio y septiembre recogía una serie de medidas para los comedores, pero además esta semana se les ha remitido a los centros una información adicional con respecto a los comedores y a los usos en los espacios. "En estos momentos a través de las delegaciones territoriales estamos poniéndonos en contacto con los centros, de hecho llevamos ya un tiempo trabajando con ellos, para ver, efectivamente, la disponibilidad de otros espacios dentro del propio centro para que se puedan utilizar como comedor". En concreto, se está trabajando junto a Inspección para ir a analizar esos posibles lugares que podrían ser utilizados para este servicio. Además de todo lo anterior, Educación también está en contacto con los colegios para determinar cuáles son sus necesidades de personal e incrementar el número de auxiliares de comedor que se requieren para prestar este servicio, es decir, que el Departamento está en estos momentos dedicándose a esto: "a tratar de dar soluciones a los centros para el servicio de comedor", subraya.
ERREKABARRI El equipo directivo del colegio Errekabarri, ubicado en el barrio de Salburua, remitió este mismo martes por la noche un comunicado a las familias alertando que "al obligarnos (Educación) a poner en funcionamiento el comedor como muy tarde para el 5 de octubre, si no nos envían los recursos suficientes, habrá que romper los grupos burbuja en la hora del comedor". Un anuncio que aseguran que ha generado "gran inquietud" en los padres y madres de los alumnos del centros gasteiztarra que temen que las medidas de seguridad puestas en marcha en la práctica diaria "no sirvan para nada", si en los espacios comunes no se respetan los grupos burbuja, "con el riesgo, además, de contagio general y cierre del centro en caso de detectarse un caso positivo, ya que los contactos directos no se limitarían a la clase en cuestión sino a todos los comensales del comedor".
Ante la falta de espacio, y la necesidad de poner las mesas separadas para garantizar los grupos burbuja, se quejan de que "no hay sitio para todos los niños demandantes, por lo que han decidido excluir del servicio a los niños de dos años, que, independientemente de su situación y atendiendo solo al factor edad, tendrán que prescindir del servicio provocando una discriminación no justificada y un gran problema de conciliación en las familias, (máxime cuando uno de los puntos extra que concede la OCR para matricularse en el centro es que trabajen ambos progenitores). Dicen que utilizan mesas especiales que ocupan mucho espacio".
Ante la falta de monitores, la dirección de este centro educactivo advierte que no puede garantizar que se vayan a cumplir las medidas de seguridad. "Dispone de 15 monitores para 23 grupos y demandan ocho más para garantizar esos grupos burbuja, a lo que habría que añadir tres más para los grupos de dos años excluidos, y dos trabajadores de 'office' añadidos para tareas de limpieza".
Según el escrito de Errekabarri, el departamento de Educación reconoce la "enorme contradicción" que supone que haya grupos burbuja en horario escolar y no se contraten suficientes recursos personales para mantenerlos en la hora del comedor, "y aún así obligan a Errekabarri a abrir el comedor escolar".
Por todo ello, Errekabarri pide que les permitan ampliar los grupos burbuja en horario escolar para llevar a cabo su metodología y, de no ser así, contratar más monitores para respetar los grupos burbuja, "pero mientras, los padres y madres del centro tememos las consecuencias de esta situación".