“Los animales de Euskadi están libres de rabia, pero no protegidos”

Recientemente se ha dado el primer caso de rabia humana en Euskadi en más de 30 años. El paciente falleció en Cruces y por su parte el Gobierno Vasco ha tenido que calmar a la ciudadanía explicando que los animales domésticos de esta comunidad están libres de la enfermedad. ¿Qué opina usted al respecto?

-Sentimos una gran preocupación. Como muy bien dice Fernando Fariñas, director del instituto de inmunología clínica y enfermedades infecciosas: “la rabia está considerada como una enfermedad reemergente a nivel mundial debido a la aparición de nuevas variantes del virus que incrementan el número de reservorios. En España, una de esas variantes (European bat lyssavirus I), se encuentra circulando en murciélagos insectívoros. Estas nuevas variantes pueden transmitirse y producir cuadros de rabia tanto en nuestros animales de compañía como en humanos dando lugar a cuadros indistinguibles clínicamente del producido por el virus rábico clásico. Esto hace que los esfuerzos para erradicar o eliminar la infección en animales domésticos se hayan complicado de forma importante y la vacunación de las mascotas cobra más importancia aún si cabe”. Desgraciadamente, el afectado por la rabia ha fallecido. Aprovecharemos para trasladar a sus familiares y amigos nuestro más profundo pesar.

¿Cree usted que los animales de esta comunidad están protegidos contra la rabia?

-Están libres de rabia, pero no protegidos frente a la posibilidad del movimiento de animales no vacunados y contagiados procedentes de países externos.

La rabia causa cerca de 60.000 muertes al año en todo el mundo según la OMS. ¿Podrían darse más casos en nuestra comunidad, entre animales callejeros y domésticos?

-No, siempre el contagio procederá de animales externos.

¿Cree que debería ser obligatorio la vacuna antirrábica?

-Debería ser obligatorio el “acto clínico” de la vacunación de la rabia, ya que en este acto se revisa el estado de salud del animal como la desparasitación y controles de temperatura entre otros aspectos, y a la vez su estado de bienestar (posibilidad de maltrato, muestras de agresividad, etc...). Y es después de este proceso cuando se administra la vacuna antirrábica.

A simple vista de impacto, ¿se puede saber cuándo un animal está infectado?

-Tiene que ser un veterinario/a quien diagnostique esta enfermedad, aunque existen ciertos síntomas como el cambio de comportamiento mostrando una inusual agresividad, la parálisis laríngea o la hidrofobia, por ejemplo.

En algunas comunidades existe la campaña antirrábica subvencionada y esta vacuna es de manera gratuita para los propietarios de los animales. En Euskadi muchos veterinarios están solicitando lo mismo. ¿Cree que sería necesario que, tras este primer caso, fuera subvencionada?

-No necesariamente, quizás el primer año para poder ayudar y facilitar la vacunación. Las ayudas deberían ir destinadas a la identificación y control de localización de todas nuestras mascotas en todo nuestro territorio histórico; algo que desgraciadamente debemos mejorar y mucho.

Pero ustedes desde el consejo de veterinarios del País Vasco ya lo solicitaron en 2018 enviando una carta al consejero de Salud Jon Darpón para informarle de los riesgos que corre la población si no se instaura la vacuna antirrábica obligatoria para perros en la autonomía. Pedían, en especial, esta vacuna para animales abandonados. ¿Qué ocurrió con aquella petición?

-La petición se realizó a través del foro de profesiones sanitarias de Bizkaia y en ella se comentó que debería ser el departamento de Agricultura quien nos tendría que informar. Estamos ahora mismo los tres colegios del País Vasco en reuniones acerca de este tema, aunque ya nos han trasladado verbalmente su negativa frente a la obligatoriedad de la vacunación antirrábica. Estamos a la espera de recibir un escrito donde se nos informe de los fundamentos técnicos-científicos y/o estadísticos de su resolución. Nuestros argumentos han sido claramente y desgraciadamente expuestos.

¿Qué precio tiene esta vacuna?

-Entre 30 y 40 euros. El acto clínico incluye la identificación del animal, la revisión del estado de salud y bienestar y la vacunación antirrábica.

Si un animal nos muerde, ¿qué protocolo se activa?

-A partir de una denuncia de la persona mordida, el dueño del animal tendrá que acudir a varios controles realizados por un veterinario/a durante dos semanas.