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Álava recupera la gestión de la línea de autobús entre Vitoria y Bilbao

La justicia da la razón a la Diputación alavesa y arrebata a Bizkaia el control de la línea más rentable de Euskadi El traspaso podría demorarse años si el gobierno vizcaíno recurre al Supremo

Álava recupera la gestión de la línea de autobús entre Vitoria y Bilbao

vitoria - La gestión de la línea de autobús entre Vitoria y Bilbao, la más rentable de Euskadi, pasará finalmente a manos de la Diputación Foral de Álava tras el fallo del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), que acaba de dar la razón a la institución alavesa en el litigio que emprendió hace dos años con la Diputación de Bizkaia. La sentencia, emitida el pasado día 15 y que llegó ayer mismo a manos del gobierno foral, anula la licitación del contrato para la renovación de la adjudicación puesto en marcha por Bizkaia en 2017, y concede a Álava la titularidad de esta línea de autobús operada por la empresa La Unión.

A partir de ahora, la Diputación vizcaína dispone de treinta días para presentar un recurso, primero ante el TSJPV y luego ante el Tribunal Supremo. De llegar a esta última instancia judicial, la concesión definitiva a Álava podría demorarse durante años, según asumen desde el ejecutivo alavés.

En su momento, la Autoridad Vasca del Transporte, el órgano en el que están representados todas las áreas de transporte de cada territorio, se posicionó del lado vizcaíno en la disputa entre ambos territorios. De cualquier forma, la línea de bus entre Vitoria y Bilbao no sufrirá cambios a corto o medio plazo hasta nueva orden. “Respetaremos las actuaciones que Bizkaia decida emprender sobre esta decisión judicial”, subrayó ayer el diputado de Infraestructuras Viarias y Movilidad, Javier Hurtado, abogado de profesión, que agradeció de forma explícita la labor de tres personas durante este proceso. Una, la segunda teniente de diputada general y secretaría general del PSE, Cristina González, “por tomar la decisión política” de presentar el recurso contra Bizkaia. La segunda, María Jesús Ogueta, letrada jefe de la Diputación, por liderar el trabajo judicial de un proceso que, salvo sorpresa, seguirá dando de qué hablar en los juzgados, y la tercera, Iñaki Unamuno, jefe del servicio jurídico-administrativo foral, fallecido hace dos años, que sentó las bases de la reclamación que ha llevado a Álava a recuperar la línea.

Con más de 800.000 usuarios al año, diecisiete frecuencias al día y un precio actual de 6,55 euros el billete, el bus Vitoria-Bilbao fue adjudicado por última vez a Bizkaia en 1987 y, pese a finalizar oficialmente 2013, el territorio vecino lo ha mantenido en sus manos mediante prórrogas, hasta que en 2017 decidió por fin sacar a concurso la nueva adjudicación. Momento en el que Álava decidió luchar en los juzgados por su propiedad.

El argumento principal sobre el que la Diputación alavesa ha sustentado su recurso tiene su germen en la Ley de transporte de viajeros por carretera, que establece que el servicio debe quedar en manos del territorio por el que transcurra un mayor número de kilómetros. Y en esa contienda Álava gana a Bizkaia, pues un 55,8% del trayecto recorre tierras alavesas. En concreto, 40 kilómetros pasan por Álava y 29 por Bizkaia yendo por la autopista, mientras que en la línea que llega hasta Murgia 47 van por territorio alavés y 33 por el vizcaíno. Para luchar contra este argumento, la Diputación vizcaína decidió sacar a licitación no sólo la línea Vitoria-Bilbao, sino un lote conjunto de siete recorridos entre ambas provincias, uniendo diferentes localidades, que en su conjunto sí sumaba más kilómetros por Bizkaia que por Álava. La jugada, sin embargo, no ha convencido a la justicia.

eliminar las paradas A la espera de comprobar hasta dónde está dispuesta a llegar la Diputación vizcaína, en el departamento alavés de Infraestructuras Viarias y Movilidad trabajan desde hace tiempo para, llegado el momento en el que puedan sacar a adjudicación la línea ya en manos plenamente alavesas, “tener en cuenta todos los intereses y propuestas que ha defendido la Diputación Foral de Álava” estos años.

Entre ellas, una extensión de la línea de autobús que una directamente Vitoria y el aeropuerto de Loiu -“no tiene sentido que los alaveses puedan ir directamente al aeropuerto de Madrid y no al de Bilbao”, incidió ayer Hurtado- y la posibilidad de que el autobús de Vitoria-Bilbao ya no tenga paradas en otros puntos de la capital alavesa, como la Avenida Gasteiz o la zona de la universidad, y sólo se puede subir y bajar del vehículo en la propia estación de autobuses.

De hecho, con el anterior diputado de Infraestructuras Viarias y Movilidad, Josu López Ubierna, al frente del departamento la pasada legislatura, la Diputación preparó un anteproyecto para la concesión de la línea Vitoria-Bilbao, tanto por la autopista AP-68 como a través de Murgia, además de hacer lo propio con la citada futura conexión de autobús, de nueva creación, que enlazará la capital alavesa con el aeropuerto de Loiu, además de con el de Foronda.

Desde que en el verano de 2016 la Diputación de Bizkaia anunciara su decisión de sacar a concurso la renovación de la línea de bus, el proceso se ha topado con continuos problemas. El gobierno foral vizcaíno se vio obligado a retrasar todo el proceso de licitación después de que una empresa de transporte presentara un recurso en el que argumentaba que el pliego de condiciones no se ajustaba al principio de libre competencia. Esto provocó que Álava tuviera que retrasar también la presentación del recurso, al tener que esperar a que se publicara el nuevo pliego de condiciones.

“Existían razones para sostener que la titularidad era de la Diputación Foral de Álava, y disponer de la competencia nos permitiría responder de forma adecuada a las necesidades de movilidad de la ciudadanía. Se reclamó en defensa del interés general y el tribunal nos da la razón”, se felicitaba Javier Hurtado sobre una sentencia que llegó al palacio foral alavés ayer por la mañana. Con todo, “es importante dejar claro que hay que esperar a que la sentencia sea firme para poder evaluar las siguientes actuaciones, que se realizarán siempre de forma coordinada con la Diputación de Bizkaia y atendiendo como hasta ahora al interés de la ciudadanía”.