Las cabras no serán hoy las únicas protagonistas en el municipio de Amurrio, donde también se celebrará el Ahuntz Eguna en el entorno de Garrastaxu -en Baranbio-. De hecho, durante esta misma jornada y por un año más, el trinar de los pájaros resonará en el parque Juan Urrutia o en las instalaciones de Matías Landaburu, en caso de lluvia. “Es mucho mejor al aire libre, porque oyen el trino de otras aves en los árboles del recinto, y cantan mucho mejor, pero la climatología es lo que tiene”, apunta Txema González, presidente de la Sociedad Ornitológica Txinbo de Barakaldo, organizadora del curioso concurso de pájaros cantores que albergará el municipio.

Una actividad con más de un siglo de historia y que, pese a que ayuntamientos como el de Amurrio lleven más de una década respaldando, está en serio riesgo de extinción, a consecuencia de directrices europeas que advierten de multas a las comunidades que permitan capturar pájaros silvestres. Principal método de suministro de estas aves, que no se pueden vender ni comprar. “Llevamos tres años sin permisos de captura y si seguimos así vamos a desaparecer, porque los que tenemos pueden durar como mucho ocho o diez años, y con la edad pierden canto”, explica González, quien apunta que son “amantes de la naturaleza como el que más, y nos limitábamos a coger cinco o seis, de los que te quedabas con uno o dos, como mucho, si veías que servían para canto, y el resto los soltabas”.

Y es que el silvestrismo lleva detrás más trabajo del que puede parecer a simple vista, ya que tras la captura vienen dos largos meses de educación al canto que, en la mayoría de los casos, resulta infructuosa. “Les ponemos un pendrive con trinos limpios y seleccionados para que copien, como decimos en el argot, y si vemos que no sirven se les devuelve a su hábitat, que es lo que ocurre casi siempre”, explican.

Los que pasan la prueba se convierten en los Pavarotti de los concursos: jilgueros, pardillos y mixtos de ambas especies que se repartirán los grammy de su especialidad, con base en las puntuaciones que les pongan entre tres jueces expertos en la materia. Con todo, desde Tximbo, que estima la participación en torno a 160 aves de toda Euskadi, y hasta de provincias cercanas como Burgos o Santander- animan a acudir a la cita también a los vecinos y vecinas de Amurrio y alrededores que tengan un pájaro cantor en casa, aunque no sea profesional.