vitoria - Cuando Josu Rubio llegó a su casa a las diez la noche tras haber estado entrenando hizo lo mismo que acostumbra a hacer antes de cenar: meterse en la página web de la ONCE para ver qué número ha salido. “Vi el número, el 94.218. Lo volví a mirar. Miré la fecha, jueves 5 de abril. Volví a mirar el número. Luego otra vez la fecha... Así siete u ocho veces hasta que me dije... Sí, Josu, es el número. Justo en ese momento me llamó el dueño de la panadería a la que llevo siempre este número para que juegue una peña que lo compra allí. Estaba emocionado y contentísimo”, rememora este vendedor de la ONCE.

Gracias a Josu, 19 vecinos del barrio de Judimendi están hoy 35.000 euros más contentos. En total, 665.000 euros repartidos entre los miembros de una peña que juega siempre el mismo número, el ahora agraciado 94.218”.

Estoy contento porque ha sido un premio muy repartido, entre gente humilde, trabajadora y que realmente lo necesita. Hay jubilados, pensionistas, alguno en paro...”, explica Josu Rubio sobre los clientes de la pequeña panadería del barrio de Judimendi -donde han solicitado expresamente permanecer en el anonimato- que han sido agraciados con este premio, que junto a otros nueve cupones vendidos por Iñaki Larrea en su caseta de Lakua-Arriaga ha dejado en Vitoria cerca de un millón de euros. En concreto, 980.000 euros.

Josu, que habitualmente vende los cupones en su puesto ubicado en la esquina entre la calle Dato y Postas -precisamente ayer la llegada de la Itzulia a la capital alavesa le obligó a cambiar por un día y colocarse en la calle San Prudencio- se mostró ayer feliz por haber dado el mayor premio de su etapa como vendedor de la ONCE. “En 2011 vendí un cupón electrónico a una única persona que se llevó 60.000 euros, pero esto es distinto porque al final han sido 19 cupones a 19 personas”, subraya.

llegar y besar el santo En otro punto de Vitoria, en la calle Juntas Generales 39, otro vendedor de la ONCE, Iñaki Larrea, estaba ayer tan contento como su compañero del centro de la ciudad. En su caso han sido nueve los vecinos a los que ha regalado entre todos una lluvia de 315.000 euros, a cupón por cliente, cuando apenas suma tres meses en esta caseta de Arriaga, a la que se trasladó desde su anterior puesto en otra zona de la ciudad. Lo que se dice llegar y besar el santo.

“Todos son personas que me compran habitualmente. En realidad yo llevo sólo tres meses en esta caseta, aunque son ya más de doce años en la ONCE, así que estoy contento porque acabo de entrar aquí nuevo y son clientes que me compran todos los días”, explica Iñaki, que en su caso ya protagonizó en 2016 otro gran premio en Vitoria cuando repartió “dos premios de 100.000 euros, además muy seguidos, con sólo 28 días de diferencia”.

Más de uno de esos nueve ganadores en Lakua-Arriaga se pasó ayer a dar las gracias a su vendedor. “Estaban muy contentos porque llevaban muchos años jugando y esperando a que les tocara algo”, apunta con satisfacción este vendedor de la ONCE.

Aunque la cuantía principal de ese 94.218 inundó de fortuna la capital alavesa, el sorteo del jueves por la noche también repartió premios en Córdoba, Osuna (Sevilla), Villanova i la Geltrú (Barcelona) y Morón de la Frontera (Sevilla).