El pintxo del bar Txoko de Oion, una tosta de bacalao con aguacate, canela y pistacho, fue el ganador del concurso gastronómico celebrado ayer en esta localidad en la primera de las jornadas de la V Fiesta del Aceite de Rioja Alavesa, que continuará el próximo fin de semana en Lantziego y en Moreda de Álava.
En una mañana lluviosa, fría y desangelada, pero con una gran animación de vecinos y visitantes, Oion abrió la celebración animando a todos a acudir el frontón Barberito para poder disfrutar de las pringadas que ofrecían los voluntarios del Trujal Cooperativo San Vicente. Una degustación que se iba a celebrar en la calle, pero la lluvia obligó a buscar refugio en otro lugar.
Los cooperativistas prepararon el fuego en el exterior del frontón y después los olivareros se ocuparon de ir alimentando con brasas la gran parrilla en la que fueron tostando rebanadas de pan. Según tenían listas las partidas, unas voluntarias las untaban con aceite de oliva virgen de Rioja Alavesa de la cooperativa y las adornaban con una generosa loncha de jamón serrano, que se ofrecía a la larga cola de gente que aguardaba su turno para hacerse con una al precio de un euro junto a un vaso de vino. Mientras tanto, en los bares del entorno de la plaza los cocineros se afanaban en la preparación de los pinchos más imaginativos, aunque siempre basados en el aceite de oliva.
El jurado, integrado por la Cuadrilla de Rioja Alavesa, la Mesa del Aceite y el Olivo, los ayuntamientos convocantes de la Fiesta e invitados como la teniente de diputado general, Pilar García de Salazar, lo tuvo muy complicado, porque como sus propios miembros reconocían el concurso ha logrado en muy poco tiempo un alto nivel de invención y calidad.
Desde primeras horas de la mañana, José Antonio Tarragona, Tarra, acompañado de su mujer y otras personas de Onkata, se afanaron en la preparación del Rancho de Trujal, una comida degustación para la que previamente había que solicitar reserva. Se trataba de un plato típico de los antiguos tiempos de trabajo agrícola, que se preparaba en los trujales para que comieran los agricultores mientras aguardaban a la molturación de las olivas, la extracción del jugo de la aceituna. Es una comida vinculada a la tierra, con patatas de Montaña Alavesa, bacalao llegado por la Ruta del Vino y el Pescado, aceite de oliva de Rioja Alavesa y pimiento rojo de Oion. Un plato típico de la comarca con el aceite, la patata y el bacalao como protagonistas de los sabores.
En otro de los extremos del pueblo, en la sala Bazterra, la asociación oionesa Bitartean Jolastea impartía un taller gastronómico en la misma sala donde se mostraba una impresionante colección de fotografías relacionadas con las tareas agrícolas, realizadas por el fotógrafo Miguel Arrazola, bien conocido entre otras razones por sus fotografías en la revista Sustraia.
A las 13.00 horas comenzó el concurso de pintxos, que tenía como requisito fundamental que el aceite de oliva virgen de Rioja Alavesa figurase en lugar destacado en la receta. Los bares Escudo Mayor, Adonix, Txoko, Alavés, Damas, Garai y Hogar del Jubilado pusieron imaginación y productos de primera calidad a sus pintxos, poniéndoselo muy difícil al jurado. Para la tarde se dejó la jornada Gastroexperiencia sensorial con aroma y sabor a Rioja Alavesa, una cata maridada de aceite de oliva virgen y de vino de Rioja Alavesa con bocados de cocina creativa impartida por Héctor Eraso, de la empresa comarcal Enoaventura.