amurrio - La villa de Amurrio es un referente en respeto medioambiental y lo sigue demostrando. La última aventura ecológica en la que se ha embarcado es el Pacto de Alcaldes por la Energía Sostenible. Un reto europeo por el que, para 2020, espera reducir en un 20% las emisiones de CO2, aumentar en el mismo porcentaje la eficiencia energética y cubrirla con energías renovables. Para conseguirlo se ha definido un exigente plan de acciones a abordar, entre los que destaca un novedoso proyecto en torno a la biomasa, para el que el Presupuesto municipal de este año ha reservado una partida de 44.000 euros.
"Se trata de aprovechar nuestros propios recursos forestales para calefacción en ciertas dependencias municipales, como el polideportivo u otros, y luego ampliarlo al ámbito privado, como puede ser calderas de vecinos o similar", explicó a este diario la alcaldesa, Josune Irabien. No en vano, la biomasa forestal (restos de podas o clareos, entre otros) supone una oportunidad para el uso de recursos energéticos autóctonos y renovables, a un precio competitivo en relación a los combustibles convencionales y que, adicionalmente, genera empleo en los municipios donde se implanta, ya que ofrece nuevos nichos de mercado al sector forestal y de la transformación de la madera, así como a los fabricantes de calderas. Al tiempo, disminuye el riesgo de incendios forestales y mejora la salud de los montes.
Otras actuaciones van enfocadas a seguir reduciendo el consumo energético en el alumbrado público. Un capítulo que cuenta este año con 61.000 euros que las arcas municipales invertirán de buen grado, ya que "las fases realizadas hasta ahora ya se están notando en las facturas de la luz", aseguró Irabien. De hecho, uno de los objetivos del programa ambiental de este año en Amurrio es reducir el consumo de energía en la Casa Consistorial, así como en el sector comercial y de servicios; al tiempo que reducir el impacto paisajístico producido por matarrasas o tala de pinares. Un aspecto este último que se intentará corregir con plantaciones forestales por importe de otros 66.500 euros.
De igual forma, se pretende aumentar la sensibilización ambiental de las organizaciones del municipio, así como reducir el porcentaje de residuos depositados y aumentar el de residuos reciclados por parte de la ciudadanía. Una de las actuaciones encaminadas a lograr este objetivo es la reciente modificación del servicio de recogida de aceites vegetales, propuesto por la Cuadrilla de Ayala. Y es que dejará de hacerse a través de comercios de alimentación de la localidad, para sustituirse por la colocación de cuatro contenedores de 900 litros a pie de calle, suponiendo un aumento significativo del servicio puesto que estará abierto las 24 horas.
No en vano, el servicio que se realizaba hasta la fecha, no estaba dando buenos resultados, tanto por la insatisfacción de los comercios con el servicio de limpieza y mantenimiento de los contenedores, como por el volumen de aceite reciclado al año, muy inferior al recogido por otros municipios de la comarca. Algo que ha venido motivado porque sólo dos comercios ofrecían este servicio, resultando una oferta insuficiente para una población de más de 10.000 vecinos.
Eso sí, el nuevo servicio supondrá pagar 710,48 euros más al año. Las zonas propuestas para la colocación de los contenedores son junto a la máquina expendedora de leche de la calle Intxaurdui, frente al Txantxangorri de la calle Landako, el parking de la calle Zabaleko, y junto al supermercado Cruz de la calle Dionisio Aldama.