Vitoria. Que llegar a un acuerdo presupuestario entre todas las sensibilidades políticas representadas en el Ayuntamiento de Gasteiz era prácticamente imposible es algo que sabían los cuatro grupos municipales ya antes de que el alcalde Maroto presentara su propuesta de Cuentas, ordenanzas y precios municipales, y de hecho nadie ha negado la dificultad del empeño. Sin embargo, cuando la semana pasada Maroto puso sobre la mesa la idea del gobierno para planificar el 2014 -que no es más que eso, pues en teoría ahora toca negociar- esas diferencias que todos intuían resultaron ser más importantes de lo previsto.
El primer grupo en mover ficha tras la presentación del proyecto ha sido EH Bildu. La coalición soberanista anunció ayer que se reunirá con los otros dos portavoces de la oposición -Patxi Lazcoz, del PSE; y Gorka Urtaran, del PNV- para diseñar un Presupuesto alternativo que haga sentirse solo a Maroto y le obligue a cambiar de rumbo. Según explicó ayer el portavoz de EH Bildu, Kike Fernández de Pinedo, la coalición propondrá además a PSE y PNV reforzar los cauces de participación ciudadana en el proyecto presupuestario, y forzar la modificación de la norma de Ejecución Presupuestaria. La razón es que en EH Bildu están molestos -y en el PSE, y especialmente en el PNV, que le aprobó las Cuentas de este año a Maroto- por el escaso parecido entre lo acordado y la realidad. De hecho, en ámbitos como la Promoción Económica, el Consistorio apenas ha gastado un 40% de lo que tenía previsto en 2013.
Ayer Fernández de Pinedo afirmaba tener claro que es mucho menos dificultoso hacer moverse a Maroto desde la oposición pura y dura que buscando el acuerdo, y así se lo señaló al PNV, frustrado con los populares desde hace ya un tiempo. "Cuando Urtaran habla de pacto a cuatro o de que en caso contrario está más cercano de la oposición está admitiendo que haber sido el socio presupuestario del PP en exclusiva no ha sido una buena idea", señaló el portavoz abertzale, para quien "EH Bildu ha demostrado con el 010, las ludotecas, los servicios sociales de base, los contratos programa o los cursos socioculturales de mayores que hay más capacidad de hacer retroceder al gobierno estando en la oposición que echándose a los brazos de Maroto".
Fernández de Pinedo tiene claro que con el PP no hay acuerdo posible. "El pacto a cuatro no puede ser porque la ciudadanía nos reclama exactamente lo contrario a un Presupuesto que, por continuista, no sirve para avanzar hacia la salida de la crisis, y además está basado en unos ingresos de fantasía", señaló el edil de la coalición soberanista. Parte de esos ingresos saldrían de una nueva tarifa de basuras que penalizaría a quien no recicle, y el fin de las bonificaciones del Gobierno Vasco en el IBI de las viviendas protegidas, medidas que EH Bildu considera "indecentes e inaceptables".
La respuesta a Fernández de Pinedo por parte del gobierno llegó por boca de su portavoz adjunta, Ainhoa Domaica, quien lamentó "la retirada de Bildu del debate presupuestario antes incluso de iniciarse, máxime cuando los grupos habíamos acordado las reglas del juego, que no eran otras que el debate conjunto de ingresos y gastos". Domaica pidió la coalición que "sea valiente, que tenga coraje, que presente sus propuestas y no rehúya el debate".