vitoria. El alcalde de Vitoria, Javier Maroto, abogó ayer por lograr "el mayor consenso posible" en la elección de las personas que desempeñarán las tareas de secretaria general del Pleno y Síndico, el defensor del vecino de la ciudad, tras la polémica abierta la semana pasada. Entonces, la oposición formada por PNV, PSE y Bildu denunció la intención del equipo de Gobierno municipal de nombrar "a dedo" a la nueva secretaria general, la persona que se encuentra al frente del máximo órgano jurídico del Ayuntamiento, en sustitución de Idoia Martínez Peñalva.
En ese escenario, el equipo de gobierno rectificó e informó de que Martínez Peñalva se mantendría en su puesto hasta el Pleno en el que el actual síndico, Javier Otaola, acabe su mandato, el 28 de septiembre como máximo. Entonces, el Gobierno propondrá precisamente a Martínez Peñalva como nueva defensora vecinal. "Le he pedido que se mantenga en su puesto para ver si podemos resolver esto de forma pacífica y sin tensiones", reconoció ayer el primer edil en rueda de prensa. Maroto aseguró que el propio Otaola considera que la actual secretaria general "cumple todos los requisitos del cargo" y que ella "estaría encantada de hacer las funciones de síndico".
Además, el alcalde defendió el mantenimiento de esta figura "siempre que no cueste un euro a las arcas municipales". En la actualidad, según precisó, el defensor vecinal cuesta 300.000 euros al año sumando las nóminas de sus trabajadores, las dietas y el alquiler del local, entre otros aspectos, una cantidad que el Ayuntamiento "ahora no está para gastar". Maroto se mostró partidario de que el nuevo síndico no sea una persona de fuera de Vitoria, sino "un funcionario de la casa y que tenga la capacidad". Si la actual secretaria general de Pleno pasa a ser síndica, subrayó el alcalde, "se puede tener síndico sin que cueste un euro a las arcas públicas". La elección de la futura secretaria general se resolverá tras la designación del síndico.