La incorporación de nuevos productos con el sello y garantía de la economía circular se ha convertido en una nueva línea de las operaciones de GRUPO SAINSA (comercial@sainsa.com), un grupo de empresas dedicado a la extracción y comercialización de áridos.
Buscando nuevas líneas de negocio y comprometidos con una gestión sostenible, GRUPO SAINSA ha optado por incorporar los áridos reciclados entre sus productos
Buscando nuevas líneas de negocio y comprometidos con una gestión sostenible que dé respuesta a las necesidades de la sociedad y a la vez a los retos ambientales, ha optado por incorporar los áridos reciclados entre sus productos, en lo que constituye una clara apuesta por la economía circular en su estrategia empresarial.
La economía circular es aquella en la que el valor de los productos, los materiales y los recursos se mantienen en el ciclo productivo durante el mayor tiempo posible, y en la que se reduce al mínimo la generación de residuos, lo que constituye una contribución esencial a los esfuerzos de la UE encaminados a lograr una economía sostenible, descarbonizada, eficiente en el uso de los recursos y competitiva.
Se maximizan los recursos disponibles para que estos permanezcan el mayor tiempo posible en circulación, reduciendo en lo posible la generación de residuos y aprovechando al máximo aquellos cuya generación no se haya podido evitar.
Es decir, trasladando esta definición al caso concreto de los áridos, se extraen materias primas (áridos), se fabrican productos usados en la construcción y en la edificación (cemento, hormigón, carreteras y otras infraestructuras, edificios y equipamientos, obras menores, etc..) y una vez agotada la vida útil de estos productos, de los residuos de construcción y demolición que se generan, se recuperan materiales, los denominados áridos reciclados, que se reincorporan al ciclo productivo de manera segura para la salud y para el medio ambiente.
Los áridos son productos minerales e industriales que se emplean en obras, edificación, construcción de carreteras o ferrocarriles pero también son imprescindibles para poder disponer de papel, detergentes, pinturas, vidrio o para la industria siderúrgica
Los áridos son una serie de productos minerales e industriales que resultan esenciales en el día a día: se emplean en obras, edificación, construcción de carreteras, ferrocarriles. Pero más allá de estos usos primarios y de ser el elemento primordial para la fabricación del cemento, los áridos también son imprescindibles para poder disponer de papel, detergentes, pinturas, vidrio, o para que funcione la industria siderúrgica.
Todos estos usos suponen, que cada ciudadano consuma más de cuatro mil kilogramos de áridos al año, más de doce kilos diarios. Ante este elevado consumo anual y para dar respuesta a las necesidades del mercado es necesario plantear nuevas soluciones.
Los áridos pueden ser naturales, secundarios y reciclados. Cada vez son más las administraciones y empresas públicas las que en sus pliegos y condiciones de licitación han pasado de valorar el uso de áridos reciclados a establecer la obligatoriedad de su uso.
GRUPO SAINSA está impulsando la producción de áridos reciclados de residuos de construcción y demolición (RCD), una práctica que ayuda a disminuir tanto la extracción de recursos naturales como la generación de residuos
En el último año el GRUPO SAINSA está impulsando la producción de áridos reciclados de residuos de construcción y demolición (RCD), una práctica que ayuda a disminuir tanto la extracción de recursos naturales como la generación de residuos.
El árido reciclado de RCD es el material granular resultante del tratamiento de los residuos de construcción y demolición La mayor parte de los RCDs se pueden considerar inertes o asimilables a inertes. En general están compuestos de materiales de naturaleza pétrea, en porcentajes que varían entre el 75 % y el 95%.
Esta fracción pétrea constituye la base del árido reciclado, que comparte con el árido natural los parámetros de caracterización: granulometría, contenido de materia orgánica y sales solubles, con alguna diferencia originada por la naturaleza heterogénea de sus componentes.
El tratamiento de los RCDs para su transformación en áridos reciclados tiene una doble ventaja, por un lado, económica al evitar el despilfarro de materias primas naturales y por otro ambiental, al gestionar y tratar los residuos de construcción y demolición, que, aunque de bajo poder contaminante por ser por lo general inertes o asimilables, tienen un gran impacto visual en el caso de ser abandonados o llevados a vertedero, en cuyo caso se consigue también alargar la vida útil de los vertederos, al reducir la entrada de material voluminoso.
GRUPO SAINSA tiene previsto la implantación de dos plantas de RCDs, la primera de ellas ya en construcción, donde desarrollar la actividad de valorización de los residuos de construcción y demolición y otros residuos industriales no peligrosos, mediante su reciclaje, estableciendo procesos de separación y trituración.
Los áridos generados en estas plantas serán de gran calidad al proceder de RCDs limpios, ya que se realiza una selección previa al entrar en la planta.
Este enfoque no solo reduce la huella ambiental de la empresa, sino que también favorece la economía circular, un modelo que cada vez cobra mayor relevancia, especialmente en la industria de los materiales de construcción.