El presidente de la República Checa, Milos Zeman, fue ingresado este domingo en un hospital militar de Praga, donde es atendido en una unidad de cuidados intensivos, sin que los médicos haya dados detalles por ahora sobre su estado de salud, informan los medios locales.

Poco después de recibir al primer ministro, el magnate Andrej Babis, para analizar los resultados de las elecciones generales del viernes y sábado, ganadas por una coalición opositora de centro derecha, el jefe de Estado tuvo que ser trasladado a la clínica, en torno a las 10.00 GMT.

Miroslav Zavoral, director del Hospital Militar Central de Praga, reveló ante la prensa que "se trata de una complicación que acompaña a su enfermedad crónica, de la que (el presidente) es tratado aquí". "No tengo autorización del Presidente para comunicar el diagnóstico", matizó el jefe de la clínica.

El jefe de Estado sufre desde hace varias semanas por su delicado estado de salud, por el que tuvieron que trasladar una urna electoral a su residencia para poder participar en las elecciones generales de esta semana.

Estos comicios fueron ganados de forma sorpresiva por la coalición de centro derecha Spolu (Juntos, en checo), formada por tres partidos, que obtuvieron un 27,7% de los votos, frente al 27,1% del partido populista ANO, de Babis.

Junto con otra coalición de orientación más liberal, formada por el partido de los Alcaldes y los Piratas, Spolu tendría una cómoda mayoría de 108 de los 200 escaños en el Parlamento.

Todo depende ahora, sin embargo, del presidente y a quién le entrega el encargo de formar gobierno. Zeman, un socialdemócrata de 77 años de edad, es un aliado de Babis y tanto la prensa como la oposición especulan que podría entregarle el encargo de formar un gobierno o dilatar durante meses el proceso en beneficio del primer ministro.