- El río que separa Turquía de Grecia ha sido testigo del último incidente diplomático. El continuo pulso entre turcos y griegos ha causado polémica internacional.

La muerte de un joven turco por disparos en el río Evros ha tensado más la relación, entre dos de los países europeos, con un nexo complicado. Mehmet Durgun fue disparado en la cara muriendo en el acto. El diario turco Hürriyet asegura que Mehmet y su acompañante trataban de rescatar una barca del islote y fueron atacados desde el otro lado del río. Además, el diario también subraya como previamente, los jóvenes turcos, habían tenido un altercado con personas vestidas de paisano.

El río Evros, rodeado de bosques y con un cauce dividido por numerosos islotes, parece ser una zona frecuentemente transitada por refugiados e inmigrantes, que tratan de pasar a la Unión Europea.

Ante la complicada situación, ortodoxos y musulmanes tratan de resolver la incógnita, en cuanto a la difícil coyuntura entre ambos países. Elena Vakali, encargada de negocios de la embajada griega, rechazó en su totalidad las acusaciones turcas sobre el presunto incidente en Evros. Además, la encargada de negocios señaló a la parte turca la obligación de vigilar sus fronteras y no permitir la actividad de traficantes e inmigración.

Todo ello, respaldado por incidentes como el de 2020. Fue en el mes de marzo, cuando las autoridades turcas facilitaban la llegada de miles de migrantes al río Evros, a veces asistidos por traficantes de la zona.

Las patrullas griegos usaron gas lacrimógeno y balas de goma para repeler los intentos de cruzar y según numerosos testimonios sometían a malos tratos a quienes consiguieron llegar a territorio griego, para luego devolverlos al lado turco.

Los turcos, por su parte, piden a Grecia que tome medidas preventivas para evitar la repetición de incidentes similares. En cuanto a lo recientemente sucedido, las autoridades turcas piden responsabilidad inmediata.