- Decenas de miles de manifestantes salieron ayer a la calle en Francia para protestar por sexto sábado consecutivo contra la necesidad de tener el certificado sanitario para buena parte de las actividades de la vida social, percibida en la práctica como una obligación de vacunarse.

Cerca de dos centenares de marchas se organizaron por todo el país con un público muy heteróclito social y políticamente, y con dos elementos básicos que los unían: su oposición al certificado sanitario y su rechazo del presidente francés, Emmanuel Macron. En París hubo cuatro y la más numerosa, como en las semanas precedentes, fue la organizada por Florian Philippot, antiguo brazo derecho de la líder de la ultraderecha francesa, Marine Le Pen.