- Los anticuerpos que se generan como respuesta frente a la infección por el SARS-CoV-2 perduran entre los seis y los doce meses después del contagio, protegen contra las diferentes variantes y se potencian con las vacunas.

Lo ha comprobado un equipo internacional de científicos liderado por el estadounidense Michel Nussenzweig, jefe del Laboratorio de Inmunología Molecular de la Universidad Rockefeller e investigador del Instituto Médico Howard Hughes, y los resultados aparecen publicados en Nature.

Los investigadores comprobaron que los anticuerpos evolucionan durante un periodo de seis a doce meses y que se potencian cuando la persona que sufrió la infección recibe la vacuna, por lo que concluyeron que la inmunidad frente al covid-19 podría ser duradera.

Nussenzweig y sus colegas analizaron, hasta llegar a esas conclusiones, las muestras de sangre de 63 personas que se habían recuperado del covid. De ellas, 26 habían recibido al menos una dosis de las vacunas de Moderna o de Pfizer-BioNTech, y comprobaron que entre los seis y los doce meses después la gama de anticuerpos producidos había aumentado en alcance y potencia.

Posteriormente, cuando los individuos fueron vacunados, produjeron anticuerpos “altamente eficaces” contra las nuevas variantes del virus.