La coalición abertzale, con Rocío Vitero como cabeza de cartel, defiende su alternativa frente a las “políticas tóxicas” del PP y la “parálisis del gobierno conjunto de PNV-PSE” durante siete años.
La campaña electoral está focalizada con una cerrada pugna entre PNV y EH Bildu por hacerse con la Alcaldía y que, parece, se va a resolver por un puñado de votos.
–Nosotras no lo vemos así. Vemos tres grandes bloques sobre los que los gasteiztarras van a tener que decidir el domingo. Por un lado, la involución y políticas tóxicas y peligrosas del PP. El PNV y PSE con ocho años de gobierno conjunto y no avanzar en esa parálisis. Finalmente está la alternativa de EH Bildu, con nuestro lema de avanzar y ofrecer una alternativa a Gasteiz.
Desde el PNV buscan confrontar su modelo de gestión segura y estable, frente al riesgo y aventura que observan en el de EH Bildu.
–Desde EH Bildu compartimos los valores de los gasteiztarras de ciudad trabajadora, solidaria, emprendedora y que busca su desarrollo. Esos son los grandes retos que tenemos. Ahora otra de las respuestas que tenemos que ofrecer a la gente es la de llegar a final de mes y ver cómo pagar el alquiler o la hipoteca. Eso es dar seguridad y certeza y eso ofrece EH Bildu como grupo político y a la ciudadanía.
Hay partidos que se ven ganadores y ya anuncian a qué otra formación llamarán en primer lugar tras el día de votaciones.
–Eso es que descartan dar respuestas a la ciudadanía. Nosotras siempre hemos dicho que nuestro objetivo es llegar a la gente y hacer trabajo compartido con ellos. Salimos a que nuestro mensaje llegue a la mayor gente posible, poder lograr unos buenos resultados para hacer las cosas de un modo diferente. Vamos a intentar acordar con quien quiera dar respuesta a la ciudadanía, ese es el objetivo.
Las elecciones son el punto final a ocho años de la etapa de Gorka Urtaran. ¿Cuál es la fotografía de la Gasteiz actual?
–El cambio de Alcaldía tiene que se un cambio de modelo para hacer las cosas de otro modo. Eso implica hacerlas con y para la ciudadanía y, sin embargo, es algo que en los cuatro años que estoy aquí no hemos visto. Han estado gobernando de cara a las necesidades de la población y planteando proyectos, pero no de un modo compartido. El cambio no va a venir por contar con una cara diferente, sino que hay que cambiar el modelo de cómo gestionar. Eso es EH Bildu, otra forma de hacer las cosas y contando con la gente.
“Vamos a intentar acordar con quien quiera dar respuesta a la ciudadanía. Ese es nuestro objetivo”
La relación de EH Bildu con el equipo de gobierno ha sido de apoyar el Presupuesto en 2016 a no alcanzar ningún punto de consenso estos cuatro años.
–EH Bildu siempre ha demostrado su capacidad de negociar y ahí están los ejemplos de acuerdos en Madrid y el Gobierno Vasco. En Gasteiz hemos tenido la mano tendida con toda la voluntad de alcanzar acuerdos claros con propuestas, nos hemos acercado y llamado al PNV y PSE sin recibir ningún tipo de repuesta. Tendrán que ser ellos dos los que digan por qué no quieren acordar con EH Bildu.
La movilidad es la gran bandera de Gasteiz y, sin embargo, una reciente encuesta del Gobierno Vasco señala a la ciudad como la capital vasca donde más se emplea el vehículo privado. ¿Qué se está haciendo mal?
–Defendemos una movilidad segura, saludable y sostenible. Los desplazamientos que se llevan a cabo dependen de la capacidad e infraestructura que tengamos. Por eso EH Bildu defiende hacer un plan de inversiones. Si se quiere que la ciudadanía acuda a sus trabajos en transporte público o bicicleta hay que posibilitar y hacer posible esos medios. Para eso hay que hacer un cambio y una nueva revisión del espacio público y de la movilidad.
“EH Bildu siempre ha mostrado capacidad para negociar y ahí están los acuerdos alcanzados”
Esa nueva movilidad quedaría definida con una nueva ordenanza reguladora pero no se llegó a debatir al retirarla el equipo de gobierno. ¿Hay voluntad de aprobarla y regular el uso de bicicletas, patinetes y su convivencia con los peatones?
–Para nosotras es clave y una prioridad. Quedó relegada en el cajón porque PNV y PSE no la quisieron trabajar con la ciudadanía, a través de los elkargunes, y tampoco quisieron acordar con el resto de grupos municipales. Está dentro de nuestro compromiso político trabajar con una ordenanza que nos permita, por ejemplo, que bicicletas o patinetes bajen de la acera a la calzada de manera segura al tener carriles bici o darles prioridad semafórica en un momento determinado. Todo eso trabajado, consensuado y de un modo paulatino.
Todas las formaciones en liza abogan y apuestan por renovar los barrios más antiguos. En su caso, la apuesta es Sansomendi como punta de lanza de esas intervenciones.
–Presentamos el proyecto Sansomendi 40+ como guiño también a las cuatro décadas que tiene el barrio. Se trata de una intervención integral, empezando por una mayor eficiencia en las viviendas, y para dotar de más vida a esos barrios. Se ha planteado con un inicio por Sansomendi, pero es el modelo de la Gasteiz que queremos y que se podría trasladar, con las condiciones y características de cada barrio, al resto. También queremos, sobre todo, trabajarlo con la gente. Alguno de los proyectos de rehabilitación previos no han terminado de desarrollarse porque no se ha contado con la gente del barrio y las necesidades de los vecinos a los que va dirigida esa rehabilitación.
“La nueva Ley de Vivienda cambia el paradigma y la convierte en un derecho y no un artículo de lujo”
En esos barrios hay viviendas y, según las cifras, ¿es el problema más grave que tiene Gasteiz?
–Así lo hemos dicho y no es solo una opinión de EH Bildu. No hay más que revisar los datos aportados por el Gobierno Vasco. Tenemos a más de 9.000 gasteiztarras registrados en Etxebide demandando una vivienda de alquiler social. El Ayuntamiento tiene competencia, pero no dispone de un parque de vivienda de alquiler. Es una tarea compartida entre el Gobierno Vasco y el Ayuntamiento, pero PNV y PSE han decidido aquí no tener una política de vivienda para Gasteiz, a pesar de los datos que hay sobre la mesa.
¿El acuerdo para construir 960 viviendas logrado entre el Ayuntamiento y Gobierno Vasco aliviará esa carencia?
–Hay que asumir esa competencia y responsabilidad como institución. El compromiso de EH Bildu es tener una política de vivienda, algo a lo que PNV y PSE se han negado. Es algo que no existe en Gasteiz debido a determinadas decisiones políticas. Nosotras sí tenemos ese compromiso y para eso hemos planteado Bustaldea u otras viviendas comunitarias, además de facilitar el acceso a esas 9.000 personas.
Acaban de acordar en Madrid una nueva Ley de Vivienda. ¿Qué mejoras reportará al caso de Gasteiz?
–La parte fundamental es que supone un paraguas jurídico donde poder intervenir. El acuerdo cambia el paradigma y que la vivienda se convierta en un derecho y no en un artículo de lujo, con el que la gente juega en el mercado. Tener un techo es algo más que disponer del espacio donde hacer ese espacio de vida y hay que considerarlo un derecho.
El candidato de EH Bildu a la Alcaldía de Donostia ya ha anunciado su propósito de declararla como ‘ciudad tensionada’ aprovechando los resortes de esa ley. ¿Plantea lo mismo para Gasteiz?
–Las denominadas zonas tensionadas son aquellas en las que el coste del alquiler está un 30% por encima de la renta media de los inquilinos y esa situación sucede en Gasteiz. Como Ayuntamiento podríamos decidir qué zonas están tensionadas y cuales no e incluso regular los porcentajes de alquiler. Toda la CAV se podría considerar como zona tensionada, según se establece en los datos. Tenemos que buscar las respuestas y hacerlo con un abanico integral. Lo mismo que hemos planteado la rehabilitación de Sansomendi, tenemos a Ensanche 21 para un plan de rehabilitación y que todas las viviendas en las que ya se ha invertido un dinero público se puedan utilizar.
