- Los Presupuestos encaran ahora el trámite de las enmiendas parciales después de que la mayoría del bloque de la investidura echara abajo ayer las siete enmiendas a la totalidad -presentadas por PP, Vox, Ciudadanos, JxCat, CUP, Foro Asturias y Coalición Canaria- con 188 votos en contra, frente a los 156 a favor -y una abstención por error de una diputada de la ultraderecha-. Pedro Sánchez celebró este “primer paso” de cara a iniciar “una nueva etapa” y avanzar hacia “una sociedad más igualitaria”. El Gobierno reeditó la mayoría que alcanzó hace un año para aprobar las Cuentas de 2021 e incluso ampliándola con el BNG, que rechazó las anteriores. A partir de ahora, el Congreso comenzará la discusión del contenido del proyecto, con plazo hasta hoy para registrar las aportaciones.

La Comisión de Presupuestos, presidida por la diputada Pilar Garrido (Unidas Podemos), comenzará a cribar las enmiendas y votar las primeras modificaciones al proyecto, primero en ponencia (a puerta cerrada) la semana del 12 de noviembre, y después en Comisión, la semana del 19 de noviembre. A esas votaciones el Ejecutivo de coalición deberá llegar con los apoyos cerrados, al menos para las votaciones decisivas del proyecto, ya que empezarán a votarse las secciones de las Cuentas y el rechazo de una sola de ellas implicaría el final de los Presupuestos. Tras la comisión, se elevarán al Pleno del Congreso, donde cada responsable ministerial deberá defender los números de su Ministerio. Será entre el lunes 22 y el jueves 25 de noviembre, fecha esta en la que está prevista la aprobación de los Presupuestos y su envío al Senado.

El calendario prevé seis semanas de tramitación en el Congreso y deja cinco para que sea la Cámara Alta quien complete la suya en tiempo y forma, y que puedan entrar en vigor el próximo 1 de enero. Eso contando con que el Senado no introdujera ningún cambio, ya que en ese caso las Cuentas tendrían que volver a la Cámara baja para refrendar o no las modificaciones. La ministra María Jesús Montero señaló que “decir no” a estos Presupuestos significa “boicotear la reconstrucción” porque “cuantos más instrumentos para perseguir esa recuperación justa mucho mejor”.