- Con la boca abierta. Así se quedaron muchos de los asistentes a la Junta Directiva Provincial que el PP de Bizkaia celebró el pasado martes, en la que se anunció el congreso del 15 de mayo en el que se elegirá al presidente de la formación, cuatro años después de que Raquel González se hiciera con ese puesto. Y es que la dirección que preside ha cambiado radicalmente el proceso de elección que ha imperado en los últimos años, volviendo al modelo anterior a 2014. En líneas generales, se ha desechado el sistema asambleario de un afiliado, un voto; ahora, en cambio, las bases del partido tan solo podrán elegir a los compromisarios que podrán votar a su presidente en el citado congreso.

Según fuentes presentes en esa Junta, ello abre la puerta a “incrementar el control de las bases por parte del aparato” que lidera González. La clave está en cómo se hará el reparto de compromisarios entre las diferentes organizaciones locales del PP de Bizkaia. Por ejemplo, la agrupación de Getxo es más favorable a la actual presidenta que la de Bilbao y todavía se desconoce la fórmula con la que se llevará a cabo esa distribución. “Es una decisión inesperada y un retroceso clarísimo, un paso atrás que va en detrimento de las bases” y que persigue “el control del desarrollo de este proceso”, aseguraron a este medio exdirigentes vizcainos del PP.

La propia presidenta del PP de Bizkaia se encargó de anunciar estos cambios en un encuentro que duró apenas media hora, a lo que siguió “un silencio ensordecedor” de los presentes. Tan solo 24 horas después, Raquel González presentó ayer su candidatura a la reelección con un llamamiento a la unidad. Casi al mismo tiempo, el exportavoz del PP en el Ayuntamiento de Bilbao, Luis Eguiluz, desbarató estos planes al anunciar que disputará el liderazgo del partido en el territorio. La presentación de una candidatura alternativa a la oficial era una de las consecuencias que se barajaban tras el sorpresivo cambio de paso en el proceso congresual por parte de la actual dirección, que según los críticos “ha dejado noqueado al staff medio del partido”.

Según exdirigentes del PP en el territorio, la otra posibilidad es que se produzca una “desmovilización de las bases por su pérdida de importancia en el proceso” tras comprobar cómo se ha devaluado su capacidad de influencia en el resultado final. “Aún es posible que esto suceda”, advierten. Pero también podría surgir alguna candidatura más aparte de las dos ya conocidas después de la apertura de un plazo de 14 días entre todos los afiliados que reúnan los requisitos y consigan los avales necesarios para ello. Esta posibilidad se antoja, no obstante, menos probable, sobre todo si el sector crítico acaba confluyendo alrededor de la figura de Eguiluz, algo que está por ver. Tras la precipitación de acontecimientos en las últimas jornadas, se esperan más movimientos en los próximos días.

El PP vasco ha sido punta de lanza dentro del partido a nivel estatal en lo que a la elección de sus cargos de forma asamblearia se refiere, la conocida fórmula de “un militante, un voto”. De esta forma fueron elegidos presidentes populares en Euskadi como Arantza Quiroga y Alfonso Alonso, así como los correspondientes líderes territoriales. En el proceso celebrado en junio de 2017 en Bizkaia, abierto a todos los afiliados, se inscribieron más de 600 en el congreso en el que resultó elegida Raquel González. El menor peso que se quiere dar a las bases cuatro años después se traduce también a nivel numérico: en el congreso de mayo solo podrán participar 450 compromisarios como máximo. De ellos, 89 son miembros natos y acuden directamente. Otros 356 serán elegidos previamente, y el origen del malestar reside en el número de compromisarios que podrá designar cada organización local, ya que ello puede decantar la elección hacia un lado u otro de forma clara.

Los que saldrán perdiendo de por sí serán los jóvenes del partido, miembros de Nuevas Generaciones del PP de Bizkaia que tan solo podrán contar con ocho compromisarios en el congreso. Una “presencia ínfima, testimonial”, según las fuentes consultadas, que contrasta además con el espaldarazo que la dirección del partido dio a sus nuevas incorporaciones hace tan solo unos días, con un acto de bienvenida celebrado el pasado sábado al que asistieron Carlos Iturgaiz y Raquel González. En su transcurso, esta afirmó que “mientras nuestros jóvenes, sobradamente preparados, tienen que irse fuera para demostrar lo que valen, aquí el PNV pone tan solo en valor a aquellos que tienen su carné de nacionalista”.

Todos estos movimientos se traducen en un “método de control del procedimiento”, según las fuentes conocedoras del proceso. Añadieron que “el que sale perdiendo es el partido, en lugar de celebrar un congreso para fortalecer las estructuras y debatir el proyecto político, se fuerzan las normas internas para que el aparato pueda controlar su desarrollo”. “Se vende una renovación pero se lleva a cabo un retroceso a fórmulas superadas”, zanjaron.

2017

Hace cuatro años, Raquel González se impuso en el proceso congresual a la exparlamentaria en Gasteiz Nerea Llanos por 317 votos frente a 244. La presidenta del partido en el territorio fue concejala durante una década en su municipio de Getxo, dedicada a las cuestiones sociales, y es actualmente la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Bilbao.

Génova

Afín al actual presidente del PP de la CAV, Carlos Iturgaiz, Raquel González cuenta por tanto con el respaldo de Génova a su candidatura a reeditar el cargo de presidenta en Bizkaia. No en vano, fue aupada a la directiva estatal, donde ejerce de Secretaria Nacional de Política Local.

Afiliados

Más de 600 militantes del PP de Bizkaia participaron en el proceso interno hace cuatro años, que estaba abierto a todos, y pudieron votar entre González y Llanos. Ahora solo podrán votar a los 450 compromisarios que acudirán al congreso para elegir al presidente.