- La aplastante victoria en las elecciones presidenciales de Filipinas de Bonbong Marcos, hijo del fallecido dictador Ferdinand Marcos, supone la vuelta al poder de una corrupta dinastía, mientras siguen las incógnitas y el desconcierto en torno a las verdaderas políticas del futuro presidente.

Ferdinand Marcos Jr., conocido como Bongbong, habría cosechado una indiscutible victoria en las elecciones con más del 50% de los apoyos, según el recuento provisional.

Marcos Jr. agradeció a los “miles de trabajadores, voluntarios y líderes políticos” por haber creído en su “mensaje de unidad”.

La victoria parece irreversible. Bongbong Marcos habría obtenido más del doble de apoyos que la candidata Leni Robredo, que con más de 14 millones aglutinó la oposición al hijo del dictador en una candidatura que movilizó al electorado progresista.