- Tras entregarse pacíficamente a la Policía, el expresidente sudafricano Jacob Zuma cumplió ayer la primera jornada de los 15 meses de prisión a los que fue condenado por negarse reiteradamente a declarar por corrupción. “No tendrá ningún trato preferencial”, afirmaron los responsables de la cárcel donde se encuentra Zuma, denominada Estcourt (en la oriental provincia de KwaZulu-Natal), en una breve comparecencia ofrecida junto al ministro de Justicia y Servicios Correccionales sudafricano, Ronald Lamola.

De acuerdo a este ministro, que visitó ayer la prisión, Zuma se encuentra bien y con “buen ánimo”, aunque permanecerá las dos primeras semanas aislado debido los protocolos de lucha contra la covid-19.

El exjefe de Estado tendrá acceso a una televisión y a un teléfono público (no móvil), y vestirá un mono naranja, como el resto de reclusos.