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May: “Yo sí creo en el ‘Brexit”

La ‘premier’ británica apela a la unidad del Partido Conservador tras las críticas internas de los últimos meses

May: “Yo sí creo en el ‘Brexit”EFE

Londres - La primera ministra británica, Theresa May, rechazó ayer las afirmaciones de que no cree en el Brexit e insistió en que lograría conseguirlo con éxito “independientemente del resultado” de las conversaciones entre Londres y Bruselas y pidió a los miembros de su partido “unirse y obtener el mejor tratado para Reino Unido”.

En una entrevista en el programa político de la BBC El show de Andrew Marr, la primera ministra defendió que su plan comercial no estaba muerto, a pesar de haber sido rechazado por los líderes de la UE y llamó a sus compañeros de filas a que se unan y la respaldan durante la celebración de la conferencia anual del partido en Birmingham.

Sin embargo, su compañero conservador Boris Johnson no le dio ni un día de tregua y volvió a atacar su plan de Chequers, diciendo que era “desquiciado”, sugiriendo que él podría lograr un mejor acuerdo con Bruselas que la primera ministra.

“A diferencia de la primera ministra, luché por esto, creo que es lo correcto para nuestro país y creo que lo que está sucediendo ahora no es lo que se prometió en 2016”, reclamó el exministro en una entrevista en el diario conservador The Sunday Times. En ella, Johnson también expuso ideas de política interna, incluida la construcción de un puente entre Reino Unido e Irlanda y su idea de concentrarse en un enlace ferroviario en el norte de Inglaterra.

May, que hizo campaña a favor de la permanencia en la UE en el referéndum de 2016, le devolvió el golpe a Johnson, puntualizando que cree en el Brexit: “Creo en hacerlo factible de una manera que respeta y cumple con el voto de los británicos a la vez que también protegemos los empleos y nos aseguramos de que tengamos éxito en el futuro”.

De ahí que la primera ministra crea que está siendo “ambiciosa para el país” y que puntualice que quiere un “buen” tratado de libre comercio con la Unión Europea, que defiende que es lo que está en el corazón de su plan de Chequers.

May también dejó la puerta abierta para un escenario sin acuerdo. “Tendremos éxito con el Brexit, independientemente del resultado de las negociaciones”, puntualizó. “Creemos que estamos presentando una propuesta que mantendrá la integridad del mercado único”, subrayó May, como queriendo olvidar que los líderes de la UE ya rechazaron su plan Chequeers porque creen que permitiría que el Reino Unido “escoja” pedacitos de la legislación de la UE que le gusta y deshacerse del resto.

En esa línea, May dijo que quería una respuesta más detallada de la UE sobre sus objeciones. La líder conservadora argumenta que su plan para que el Reino Unido y la UE compartan un “reglamento común” para bienes, pero no para servicios, fue la única manera creíble de evitar una frontera dura entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda.

Sin embargo, su estrategia fue ferozmente criticada por los conservadores favorables a un Brexit duro, que dicen que comprometería la soberanía del Reino Unido y traicionaría el voto del referéndum de 2016.

De hecho, el ex fiscal general Dominic Grieve advirtió a la primera ministra que se enfrentaba a una “rebelión educada” por parte de los parlamentarios favorables a la UE, con un número “significativo” preparado para respaldar otro referéndum si no se podía llegar a un acuerdo.

No fue el único en criticarla ayer, el ex ministro del Brexit, David Davis, quien, al igual que Johnson, renunció a seguir en el gabinete por sus discrepancias sobre el Brexit, dijo a la cadena de televisión Sky News que el plan de Chequers de la primera ministra “morirá” porque “simplemente está mal”. Davis se muestra confiado de que Londres finalmente logrará un acuerdo de libre comercio en la línea del de Canadá, algo explícitamente descartado por May en su entrevista con Marr.

Davis predijo como va a ser un otoño “muy, muy emocionante en Westminster porque el gobierno, si decide quedarse con Chequers, perderá votos”, añadió. También advirtió a su ex colega de gabinete, Johnson, y dijo que en su caso apoyaría a May en cualquier voto de confianza: “Este es un tema tan importante que debemos mantenerlo alejado de las batallas internas del partido conservador y de los problemas de liderazgo”.

Por su parte, la líder conservadora escocesa, Ruth Davidson, también hizo una leve insinuación velada a Johnson en una entrevista. “No me siento alrededor de la mesa del gabinete, no estoy en el gobierno. Asisto al gabinete político. Pero sabía lo que se decía en diciembre, no estoy muy seguro de cómo no lo hizo el secretario de Asuntos Exteriores”, le recordó al ex polémico ministro.

May, durante su aparición en el citado programa, quiso atacar a la oposición, diciendo que su mensaje para el Partido Laborista es que “debería dejar de jugar a la política con el Brexit y comenzar a actuar por el interés nacional”. A lo que el presidente del Partido Laborista, Ian Lavery, contestó cómo la entrevista mostró que May estaba “retocando los límites” en lugar de reconstruir Reino Unido, pues cree que los conservadores están “claramente demasiado ocupados luchando entre sí y no tienen ni las ideas ni el deseo de ofrecer soluciones reales a los problemas que han causado”.