YAKARTA. También hay 540 heridos y 29 desaparecidos, según datos provisionales, dijo el portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB), Sutopo Purwo Nugroho, en una rueda de prensa en Yakarta.
Sutopo señaló que la cifra de víctimas mortales proviene solo de Palu, la capital de la provincia de Célebes Central y el lugar más afectada, porque dado el mal estado de las comunicaciones todavía no han recibido informes de Donggala.
Los hospitales de Palu que más fallecidos han reportado a la BNPB son el Bhayangkara, con 161, y el Undata Mamboro Palu, con 141.
La catástrofe ha dejado además más de mil edificios derruidos o dañados y la misión más importante ahora es restablecer la luz y las comunicaciones.
Técnicos de telecomunicaciones y transporte aéreo que llegaron esta mañana al aeropuerto de Palu ya trabajan en reparar algunas de las instalaciones eléctricas dañadas.
El aeropuerto de Palu, en el que se operan vuelos nacionales, permanece cerrado desde ayer tras resultar dañado por el seísmo, que también afectó a puentes, hospitales y puertos.
Están operativos los aeropuertos de Poso, Toli-Toli, Luwuk Bangai y Mamuju, todos en la misma región.
Las autoridades confirmaron la formación del tsunami después de que varios vídeos locales mostrasen en las redes sociales como Palu, situada en una estrecha bahía, era impactada con fuerza por las olas.
La agencia de geofísica emitió una alerta de tsunami tras el terremoto de magnitud 7,5 para advertir de olas de entre medio metro y un máximo de tres metros en la zona de Palu y que expiró a la media hora.
Según los vídeos grabados por particulares, la tromba de agua que entró en la playa Talise de Palu se llevó a su paso las estructuras y vehículos de la costa y llegó hasta una mezquita ya afectada por el terremoto, entre los gritos de los residentes.
El terremoto de 7,5 estuvo precedido tres horas antes por otro de 6,1 que provocó la muerte de una persona y 10 heridos y el derrumbamiento de varias casas.
Indonesia se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica y volcánica en la que cada año se registran unos 7.000 terremotos, la mayoría moderados.
Entre el 29 de julio y el 19 de agosto, al menos 557 personas murieron y casi 400.000 resultaran desplazadas por cuatro terremotos de magnitudes comprendidas entre 6,3 y 6,9 que sacudieron la isla indonesia de Lombok.