Londres - La primera ministra británica, Theresa May, buscó ayer el apoyo de sus ministros para mantener su propuesta del Brexit, conocida como plan de Chequers, pese al portazo de Bruselas y las presiones internas en su partido para que cambie de estrategia, dijo ayer el portavoz oficial de la jefa del Gobierno. El portavoz subrayó que los miembros del gabinete dan “su total respaldo” al documento remitido el pasado julio a la Unión Europea, que contempla la creación de un mercado común solo de bienes con equivalencia regulatoria, lo que, según Londres, permitiría evitar erigir una frontera con Irlanda.
Además, según la fuente, el Ejecutivo descarta negociar con la UE un acuerdo comercial al estilo del que existe con Canadá, como piden algunos diputados conservadores, al juzgar que se incrementarían las barreras comerciales y exigiría controles fronterizos en la isla de Irlanda, lo que se considera perjudicial para el proceso de paz en la zona.
En la pasada cumbre de Salzburgo (Austria), el Consejo Europeo rechazó el plan de Chequers y advirtió de que debe “rehacerse”, lo que ha llevado a muchos conservadores y a la oposición laborista a pedir a May que cambie de estrategia.
Según el portavoz oficial, May espera ahora que la UE haga “pronto”, de cara al Consejo Europeo del 18 de octubre, alguna propuesta sobre su plan para la salida del bloque, ya que considera que lo criticó sin aportar razones ni alternativas.
Una de las cuestiones que apoya la UE, en contra del criterio del Gobierno británico, es la posibilidad de un segundo referéndum. Ayer, la única buena noticia para la premier fue que el laborismo, tras coquetear con el criterio de Bruselas, rebajaba ayer las expectativas sobre su apoyo a la celebración de un segundo referéndum sobre el Brexit, aunque la decisión continúa en manos de las bases, que hoy votarán sobre la posición que debe tomar la formación.
En la primera jornada de la Conferencia Anual de los laboristas que se celebra hasta el miércoles en Liverpool (Inglaterra), el portavoz de Economía, John McDonnell, manifestó que un hipotético segundo referéndum sobre el Brexit no incluiría la posibilidad de permanecer en la Unión Europea, sino los términos del acuerdo de salida con Bruselas. McDonnell señaló que su formación respetará el resultado del plebiscito del 23 de junio de 2016, en el que se impuso la opción del Brexit por un 51% de los votos. Una afirmación que echaría por tierra las aspiraciones del sector más proeuropeo del partido, del cual algunos representantes enarbolaron ayer la bandera del bloque comunitario a las puertas del centro de congresos. Sin embargo, el político matizó que “todas las opciones” siguen sobre la mesa para que exista una “interacción democrática” con los afiliados que hoy martes votarán la moción, tal y como anunció ayer el líder del partido, Jeremy Corbyn, que se comprometió a respaldar el resultado. La opción que persigue el aparato del partido es la celebración de unas nuevas elecciones generales, para que sea un Gobierno laborista el que se ponga al cargo de las negociaciones.
Unas conversaciones que atraviesan un momento crítico después de que el club comunitario mostrara su rechazo al acuerdo propuesto por la primera ministra británica, la conservadora Theresa May, la semana pasada en Salzburgo (Austria). Tras el desencuentro entre ambas partes negociadoras han crecido las especulaciones sobre ese adelanto electoral, aunque el Gobierno se apresuró a desmentirlo. La negativa mostrada por Downing Street a la celebración de comicios anticipados no ha minado el ánimo de McDonnell, que ha persistido en su insistencia al Gobierno para que el Reino Unido vuelva a las urnas. “Cuando quiera que lleguen las elecciones, estamos preparados. Preparados para hacer campaña por la victoria, para gobernar y para construir el futuro”, manifestó. - Efe
Retirar el plan. El plan de Chequers, significa que el Reino Unido mantendría “una significativa armonización regulatoria” con la UE, lo que “haría imposible” que tuviera “una política comercial independiente”
Elecciones. Para los laboristas, el acuerdo pasa pr una mudabza en Downing Street. “Tan pronto como cambie el Gobierno, cambiará toda la atmósfera” de las negociaciones, lo que favorecería el acuerdo con la Unión Europea en los seis meses que restan para el Brexit, programado para el 29 de marzo de 2019.
‘Chequers’. Los miembros del Gabinete de May dan “su total respaldo” al documento (Chequers) remitido el pasado julio a la UE, que contempla la creación de un mercado común solo de bienes con equivalencia regulatoria, lo que, según Londres, permitiría evitar erigir una frontera con Irlanda.