“Los presos solo tienen que cumplir los requisitos de la ‘vía Nanclares’ y estarían todos en la cárcel de Zaballa”
Consuelo Ordóñez espera acontecimientos con Pedro Sánchez, y en cuanto al PP, le afea que no desarticulara policialmente a ETA antes de la disolución de mayo.
Vitoria - La posición de Covite con respecto a los acercamientos de presos ha causado sorpresa porque solo reclaman el repudio a ETA para dar luz verde a los mismos. ¿A qué obedece ese criterio?
-Esto forma parte de nuestra trayectoria, aunque si algo hemos dicho es que depende de los etarras presos el acercarse, ellos tienen la llave, solo tienen que cumplir o los requisitos de la vía Nanclares o el rechazo a la violencia, y estarían todos cumpliendo pena en Zaballa. La vía Nanclares nace, creo, en 2009, desde entonces hay acercamientos y también los ha habido con el PP, aunque hayan pasado desapercibidos. Son los gobiernos los que deciden dónde cumplen pena los reclusos de este país, y se ponen unas condiciones. Nunca se nos oyó quejarnos de esos acercamientos, y el asesino de mi hermano, Valentín Lasarte, estaba en la vía Nanclares. Lo único que les pedimos es que, como los vendían como arrepentidos, sobre todo alguno de ellos, que colaboraran con nosotros, ya que hay más de 300 familias a las que se les ha negado la Justicia. Era una forma muy buena de probar ese arrepentimiento, y no iba a suponer ni un minuto más de condena para ellos. Luego vino el PP y lo han ocultado, pero en 2012 hicieron su propio plan de reinserción individualizada con dos requisitos; rechazo a la violencia y desvinculación de la banda terrorista. Ellos lo ocultaban por no sé qué espurios intereses, y nosotros nos hemos encargado de recordarlo.
La relación de Covite con el partido en el que militaba su hermano no pasa por su mejor momento...
-Yo acabe muy mal con el PP porque ETA es la única banda criminal a la que no se ha disuelto como se disuelve a las bandas de narcotraficantes o de explotación sexual, con una operación de la Policía, deteniendo hasta al último miembro de esa organización. No lo hemos visto, y en cambio nos hemos acostumbrado a oír al presidente del Gobierno, al ministro de Justicia, al de Interior, rogando a ETA que se disuelva. ¿Se lo piden al Daesh? ¿Por qué no se ha dado esa orden de detener a esos diez etarras que dicen que hay, empezando por Josu Ternera, que nadie se cree que lleve quince años en búsqueda y captura? Eso empeoró mucho la relación, no me querían recibir cuando iba a pedir esto. Yo creo que tenían cocinado el tema, y tengo confirmación, ya estaba hablado cómo acercar a los presos, incluso en bloque, y luego la posterior transferencia de Prisiones.
¿Y ahora que el PP ya no gobierna?
-Ahora no vamos a ir como toda la masa, a brochazo gordo, a negarnos al acercamiento si todavía no han acercado a nadie. Este Gobierno está aprovechando los informes que pidió el PP a Instituciones Penitenciarias porque ya lo habían negociado con el PNV. Por eso, les daremos una oportunidad, lógicamente, si no hemos dicho nada cuando han sido los otros los que han acercado. Además, yo soy jurista y en Covite sabemos qué es competencia de un gobierno y qué de los jueces, y la colaboración es un requisito que deben valorar los jueces para tres situaciones penitenciarias muy concretas. Nunca nos hemos opuesto a los acercamientos, y porque otros compañeros de otras asociaciones escojan esto ahora no lo vamos a hacer nosotros.
¿Cómo valoran esas posiciones más exigentes, como la de la AVT?
-Nuestra línea de actuación siempre ha sido diferente. Yo he visto a la AVT dar la enhorabuena a Urkullu por el nombramiento de Aintzane Ezenarro al frente del Instituto de la Memoria, hace ya varios años. Ahí escenificaron su buena sintonía con el Gobierno Vasco mientras despotricaban del Gobierno central del PP. Es muy respetable porque cada uno está donde cree que debe estar, pero Covite ahora no va a ir a brochazo limpio, nuestra denuncias están fundadas y documentadas, las estudiamos, no nos dejamos llevar porque al PP le interese ir en bloque a por el Gobierno. Nunca nos ha utilizado nadie, siempre hemos sido un dique moral, y desgraciadamente siempre hemos tenido que ejercer la oposición a los gobiernos de turno.
¿Cree que la opinión pública ha tomado a todas las asociaciones como un bloque sin reparar en esas diferencias que señala?
-No sé, siempre hemos llevado líneas diferentes, porque las víctimas somos personas antes que víctimas, somos muy diferentes. Yo he encontrado en el camino a mucha gente, a la que no he elegido para hacer mi recorrido, que es gente estupenda, compañeros y amigos, pero no siempre tiene por qué darse eso. El que está en Covite sabe en qué centramos nuestro trabajo, y el que quiere está aquí y el que tiene otra prioridad se va a otra. Por ejemplo, nuestra prioridad no es la asistencia a las víctimas, no organizamos el ocio, eso no. Siempre hemos sido diferentes, hasta el otro día la AVT, con Alfonso Sánchez como presidente, apoyaba al Gobierno de Geroa Bai. Nunca hemos tenido relaciones tampoco con ningún presidente de la AVT, tenemos mucho trabajo como para eso.
¿Cómo valora el nombramiento de Jesús Loza como nuevo delegado del Gobierno?
-Yo espero sintonizar con Loza, tenemos mucho más en común con él que con otros. Txus Loza y nosotros nos conocemos de toda la vida, no creo que tengamos ningún problema para entendernos, y de hecho la semana que viene me reuniré con él.
Hablaba Loza de mantener un estrecho contacto con el Gobierno Vasco, ¿cómo valora la política del gabinete de Iñigo Urkullu con respecto a las víctimas?
-Ahora estamos alertando de un tema gravísimo del que es responsable el nuevo Gobierno español, de la retirada del recurso contra la Ley de abusos policiales. Estás sacando del control del Constitucional una ley del Parlamento Vasco, cuando el control constitucional se tiene que ejercer de igual forma a todas las leyes de todos los parlamentos. Están dejando que el Gobierno Vasco decida quién es víctima de abusos policiales y quién no.
¿Y cómo se debería entonces abordar la reparación a estas víctimas?
-Las torturas y los abusos policiales son un delito deleznable que se tiene que perseguir e investigar debidamente por los gobiernos, por supuesto, pero otra cosa es el informe que se publicó en diciembre y parte del articulado de esa ley, que otorga competencias a un gobierno que no las tiene. Ese informe fue criticado por expertos de plena solvencia, no puede ser que la base rigurosa y científica para detectar 4.113 casos sea sentarse delante de unos señores que dicen que les torturaron. Solo se han estudiado 202 casos con un sistema riguroso, eso ya dice mucho, y el propio Gobierno Vasco cuando vio las críticas tuvo que dar marcha atrás. Será cómplice de avalar la teoría del conflicto, el nacionalismo tradicionalmente ha trabajado todas las políticas de memoria para blanquear la historia de ETA sobre la base el conflicto y las víctimas por ambos lados. Si dejamos que eche andar esa comisión se está diciendo que la Guardia Civil y la Policía Nacional han torturado en el País Vasco de forma sistemática, y esa es una afirmación muy grave que se deduce de ese informe. El estado tiene medios para pedir informes serios y veraces a especialistas independientes, pero no incluyendo testimonios hasta de las hemerotecas.
¿Cómo ha visto la evolución de la sociedad vasca siete años después de que ETA anunciara que dejaba de matar?
-No lo veo nada bien, no soy nada optimista, porque esta sociedad vasca quiere pasar página sin haberla leído. Ha habido mucha complicidad, si ETA ha existido durante cincuenta años ha sido gracias a esta sociedad. No solo están los que matan, están los que son necesarios e imprescindibles para matar, y los que han mirado hacia otro lado. Nosotros somos molestos porque somos lo que recuerdan ese pasado reciente. ¿Por qué ganan los partidos nacionalistas? La violencia ha sido muy rentable en este país, entre otras cosas por esto, porque el segundo partido de este país es el que sigue justificando la violencia. ¿Cómo puede ser que los partidos como el de mi hermano, que han puesto los muertos, estén en proceso de desaparición? Por esto. Se ha cambiado el mapa electoral de este país, yo soy desterrada forzosa, yo no me fui de aquí por gusto, y como yo más de 100.000 personas. Y la sociedad prefiere votar a esos partidos que no les plantean conflictos de conciencia.
Denuncian la presencia de EH Bildu en las instituciones y de hecho renunciaron a asistir al homenaje del Congreso por eso. ¿Consideran que esta formación no debería poder entrar al juego político?
-Nos parece un acto de cinismo hacer un acto en de homenaje a las víctimas en el Congreso con dos diputados de EH Bildu que siguen justificando que nuestros familiares están bien muertos. Desde que fueron legalizados no hemos ido nunca. Ya lo denunciamos en su día, nos pareció una aberración que el Tribunal Constitucional, que es un tribunal político, legalizara a Bildu. Zapatero negoció con ETA y sus condiciones fueron legalizar a los brazos políticos porque la ilegalización fue lo que más daño les hizo. Luego excarcelar a los presos; la doctrina Parot, los presos enfermos... y la tercera condición fue que no hubiera vencedores y vencidos, y por eso hemos visto este indigno final consentido por el Gobierno del PP.
¿Fue una decisión política del PP no desarticular policialmente a ETA antes de su disolución?
-Cómo no van a poder detener diez etarras. Lo dijo el ministro Zoido en un comunicado, nos dijo que había una decena de etarras y, ¿alguien se cree que Ternera no está localizado? Esa operación es la que falta y se la seguimos exigiendo al nuevo Gobierno. Es lo primero que hemos hecho. El PP nos hurtó esa disolución.
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