“Hoy los niños van a los colegios mixtos más a socializarse que a estudiar”

Vitoria- Es uno de los rostros más públicos de la educación diferenciada en el Estado. Doctora en Derecho y madre de cuatro hijos, María Calvo ha dedicado los últimos años a defender en artículos, libros y conferencias un modelo educativo que separa al alumnado por sexos. Ahora el TC respalda la tesis de esta corriente y que Calvo resume así: “No se trata de eliminar el colegio mixto, se trata de que haya las dos ofertas educativas para los padres”. El TC admite la legalidad de la educación diferenciada, pero ¿nos hallamos ante un anacronismo o es una opción pedagógica adecuada?

-Es la pregunta del millón. Hablar en el siglo XXI de una educación segregada o discriminatoria en países desarrollados es una cosa absurda. No hay un padre o una madre que voluntariamente envíe a sus hijos a un colegio en el que les puedan discriminar. ¿Es un modelo anacrónico? Se dice que la educación mixta es un avance de la democracia cuando realmente la implantó Franco con la Ley General de Educación de 1970.

¿Aplica criterios pedagógicos modernos?

-En el siglo XXI la sociedad y la educación se rigen por unos parámetros totalmente distintos a los de hace cincuenta años.

¿Por qué separar a niños y niñas?

-Porque estamos en una sociedad mixta y no van a tener ningún problema de socialización. Además, suben los resultados académicos porque los grupos son mucho más homogéneos.

Parten de la base de que hombres y mujeres no somos iguales, ¿es así?

-Es el punto clave y un principio que se está negando. Se niega radicalmente las diferencias biológicas entre el hombre y la mujer, pero existen.

¿Cuáles?

-La neurociencia ha demostrado que el ritmo cognitivo de maduración es más precoz en las niñas. No comprender esto está conduciendo a numerosas injusticias con los varones. Como su hemisferio izquierdo madura más rápido, las niñas tienen más habilidades lingüísticas y escriben mejor porque tienen más desarrollada la psicomotricidad, lo cual hace las delicias del profesorado. Esto hace que cuando un niño no lleva ese ritmo se le considere torpe y vago. La realidad es que en hay un fracaso masculino que hay que atender.

¿Achaca el fracaso escolar a la educación mixta?

-Por cada niña repetidora hay dos niños repetidores, al punto de que a la universidad está llegando un 60% de mujeres. Actualmente hay fracaso masculino porque no se están aplicando políticas ni medios a favor de los niños porque no es el momento de los hombres, es el momento de apoyar a la mujer. Se está ignorando esto y está generando un desequilibro educativo y más tarde social; y vamos a pagar las consecuencias. En el caso de las niñas lo mismo, nos estamos dado cabezazos porque solo hay un 24% de mujeres en carreras técnicas, cuando acceden hasta tres veces más si han ido a colegios diferenciados.

¿La mixta fomenta esa desigualdad?

-Estoy diciendo que después de sesenta años de educación mixta no hemos conseguido la tan deseada igualdad de oportunidades porque los chicos se están quedando por detrás y las chicas siguen por detrás en carreras técnicas.

Dice que niños y niñas aprenden de forma diferente. ¿Quiere decir que hay que enseñarles de forma diferente?

-Efectivamente. Los contenidos tienen que ser los mismos, pero ¿por qué las niñas acceden tres veces más a carreras técnicas si estudian en escuelas diferenciadas? Sencillamente porque se las trata como a niñas y no se pueden explicar las matemáticas de la misma manera a un niño que a una niña. Una niña necesita aplicar las matemáticas a las humanidades y comprender cuántos decilitros de antibiótico se pueden meter en sangre para que una persona sane. Necesitan una visión humanística y más humana de las ciencias.

Pero en las ingenierías cada vez hay más chicas.

-No son tantas, solo son un 24%. ¿Por qué? Porque no se les ha enseñado bien en el colegio, porque los padres mantienen los estereotipos y en el colegio también.

¿Usted cree?

-Sí, cuando una niña va bien se dice de ella que es trabajadora; y si un niño va bien se dice que es listo. Y esta forma de pensar está instalada en los propios profesores y es injusto. Estoy diciendo que hasta los 18 años estamos en un proceso madurativo de la personalidad y del cerebro, las diferencias biológicas están muy marcadas en el nacimiento, en la infancia y en la juventud. Después con la edad nos vamos igualando, obviamente, pero nunca vamos a ser iguales en forma de ver la vida, en motivación e incluso en estrategias cognitivas.

¿El profesorado de la mixta no reconoce las diferencias de sus estudiantes para abordar adecuadamente sus necesidades específicas?

-Sí, claro. Un profesor tiene que ser un malabarista para conseguir esto. ¿Que se puede conseguir? Por supuesto, pero es mucho más sencillo para el profesorado llegar a un grupo que sea mucho más homogéneo.

¿La mixta favorece el sexismo?

-Los niños y niñas están más pendientes de gustar al sexo opuesto que estar pendientes de lo académico. Por desgracia hemos creado un ideal de la belleza que es falso. Tenemos niños musculados desde los doce años y niñas obsesionadas con la cirugía estética, lo cual es un horror. Que se centren en sí mismos, en conocer su personalidad. Hoy en día los colegios mixtos son centros de socialización a los que los niños van más a socializarse que a estudiar.

¿Por eso defiende la educación diferenciada?

-La sociedad del siglo XXI es una sociedad mixta, sin tabúes sexuales, en la que niños y niñas se relacionan con normalidad. Y justamente, es bueno tener un espacio en el que aprendan a ser ellos mismos. Que aprendan a ser auténticos. Hay estudios que demuestran que los estudiantes de educación diferenciada son más líderes, autónomos.