MADRID - El PNV permitió ayer que los Presupuestos de Mariano Rajoy superaran el primer trámite al votar en contra de las enmiendas a la totalidad, una decisión que volvió a justificar en la necesidad de dar tiempo para normalizar la situación en Catalunya, y también en el deseo de todos de evitar un adelanto electoral en el Estado que solo beneficiaría a Ciudadanos, un partido con una visión incluso más centralista que la del PP. A partir de ahora, comenzará la tramitación de las enmiendas parciales, y la votación final tendrá lugar los días 23 y 24 mayo. Los jeltzales anunciaron que su sentido de voto dependerá del cumplimiento de tres condiciones.
En primer lugar, avisaron de que la derogación del artículo 155 de la Constitución española debe ser inmediata cuando se conforme un Govern; de lo contrario, si se mantiene la suspensión del autogobierno catalán con un Govern ya proclamado, el PNV votará en contra de los Presupuestos. En segundo lugar, los jeltzales citaron el cumplimiento de sus condiciones para subir todas las pensiones, algo que se da por sentado porque Rajoy ya lo ha aceptado. En tercer lugar, pondrán sobre la mesa la agenda vasca. En esta ocasión, tendrá un carácter muy económico, relacionado con la competitividad de las empresas y las inversiones en I+D+i.
Los jeltzales presentarán hoy al detalle sus enmiendas parciales, porque el plazo para hacerlo acaba a las 14.00 horas. Como ya adelantó este periódico, en esas enmiendas no habrá grandes sorpresas ni megaproyectos. La consideración general del PNV es que los Presupuestos son buenos para Euskadi tras haber arrancado a Rajoy la actualización de las pensiones tomando como referencia el IPC, una mejora en las prestaciones de viudedad, y el aplazamiento del factor de sostenibilidad hasta 2023; y, además, este proyecto recoge los compromisos plurianuales pactados el año pasado sobre el Tren de Alta Velocidad y otras infraestructuras. El grupo vasco en el Congreso de los Diputados es consciente de que no puede exprimir mucho más al Gobierno español tras haber logrado el incremento de las pensiones en función de la evolución de los precios, una medida a la que Rajoy se había negado reiteradamente con el argumento de que no hay dinero en la caja. De ahí que el PNV, por mucho que sus cinco escaños sean decisivos, esté rebajando la expectativa sobre estas enmiendas parciales. Tampoco contemplarán traspasos competenciales, un asunto que quedará en manos del Gobierno Vasco.
El presidente de la Ejecutiva jeltzale, Andoni Ortuzar, se reunió ayer en el Parlamento Vasco con los tres presidentes territoriales del partido en la comunidad autónoma (Itxaso Atutxa, Joseba Egibar y José Antonio Suso) para asegurarse de que las enmiendas parciales tengan una coherencia territorial y no dejen descolgado a ningún herrialde. Los jeltzales deslizan otra reflexión. Aún no han decidido si van a negociar los Presupuestos pero, si lo hicieran, lo harán con voluntad real de acuerdo, en contraposición a otros grupos que pueden plantear propuestas de máximos; de ahí que el PNV necesite “hilar más fino” en sus enmiendas. El presidente del PNV de Nafarroa, Unai Hualde, no estuvo presente en la reunión pero trasladó telefónicamente a Ortuzar las claves sobre el territorio foral.
el debate Los jeltzales tomarán una decisión en función de la evolución de los acontecimientos en Catalunya, aunque el PP confía en que el acuerdo sobre las pensiones ejerza la presión necesaria para evitar que el PNV cambie de posición y para garantizar que dé luz verde a las Cuentas en mayo. Salvar los Presupuestos sería para el Gobierno español un sinónimo de salvar la legislatura y aguantar, probablemente, hasta las elecciones de 2020. Teniendo en cuenta que los soberanistas catalanes tienen como prioridad formar un Govern efectivo cuanto antes, y que Madrid ha prometido levantar en ese momento el 155, es probable que esa negociación pueda llegar a producirse. Lo que hizo el PNV con su decisión de ayer fue ganar tiempo a la espera de que ese escenario pueda producirse y pueda entrar a negociar. Mientras tanto, enseña ese caramelo a Rajoy para presionarle y que normalice la situación en Catalunya con la expectativa de lograr el aval jeltzale. Si los soberanistas no acuerdan un Govern y van a las elecciones, el PNV tiene claro que en ese caso la responsabilidad será de los propios partidos catalanes.
Rajoy salió ayer airoso del trámite de las enmiendas a la totalidad con 176 votos, un escaño más de lo esperado en el Congreso de los Diputados. A los votos de PP, UPN, Foro Asturias, C’s, PNV y Coalición Canaria se sumó Pedro Quevedo, de Nueva Canarias, que protagonizó un verdadero entuerto con su compañero de escaño, el diputado Isidro Martínez Oblanca, de Foro Asturias. Antes de la votación, algunas filtraciones a la prensa apuntaban que Quevedo había llegado a un acuerdo sobre las inversiones para Canarias. Su voto parecía confirmar esa versión, pero el diputado aclaró que todo había sido un error y lo atribuyó a un enredo con Oblanca. Su compañero pulsó el botón en su lugar al interpretar que Quevedo se estaba equivocando. No hubo mala fe, según aclaró. PSOE, Unidos Podemos, Compromís, EH Bildu, PDeCAT y ERC (174 votos) pidieron tumbar las Cuentas.
El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, defendió ayer en su turno de intervención en el hemiciclo que dejar caer los Presupuestos hubiera supuesto muy probablemente un adelanto electoral. Apostó por “quitarse las caretas” e identificar claramente a quién iba a beneficiar ese adelanto. Señaló a Ciudadanos. Con respecto al contenido de los Presupuestos, concedió a Rajoy que son “expansivos”, pero pidió una mayor inversión en I+D+i. También aludió a la posibilidad de flexibilizar la regla de gasto para las comunidades autónomas cumplidoras, pero lo apuntó como consideración general.
Esteban aseguró que, con su rechazo a las enmiendas, el PNV “está dando un tiempo a la política, actuando con responsabilidad hacia la ciudadanía, a la que escuchamos”, y avisó de que se mantendrán vigilantes hasta el 24 de mayo. El ministro Cristóbal Montoro agradeció la aportación del PNV al debate sobre las pensiones. Ortuzar, por su parte, aseguró en Radio Euskadi y Onda Vasca que, con esta decisión, el PNV gana tiempo para Catalunya y evita que Ciudadanos llegue a la Moncloa. También aseguró que los catalanes y los grupos de izquierda han trasladado su agradecimiento a los jeltzales.