Bilbao - Siete meses después de convertirse en la número tres del PSE tras el relevo de Patxi López por Idoia Mendia, Begoña Gil dio ayer sus primeros pasos como el principal referente del mensaje político de los socialistas vascos, solo por detrás de la secretaria general. La apoderada socialista en las Juntas Generales de Bizkaia y que encabeza la candidatura foral del PSE por la circunscripción de Bilbao se convierte de este modo en el relevo de Rodolfo Ares, el sempiterno secretario de Organización del PSE, que durante dos décadas no solo controló los resortes internos de la formación con Ramón Jáuregui, Nicolás Redondo Terreros y Patxi López, sino que fue quien proyectaba el mensaje político del partido.
Begoña Gil no es una desconocida en la política vasca aunque es ahora cuando el PSE pretende darle una mayor proyección pública. En parte, su grado de conocimiento por el gran público ha estado ligado al hecho de ser la esposa de Patxi López. Siendo este lehendakari le acompañaba con frecuencia en los actos públicos. Sin embargo, Gil ha tenido una trayectoria destacada en el PSE por méritos propios. Ha sido concejal en Bilbao durante 16 años y vicepresidenta segunda de las Juntas Generales de Bizkaia la última legislatura. También ha ocupado diferentes cargos internos tanto en la ejecutiva vizcaína del PSE como en la de Euskadi.
El relevo de López por Mendia el pasado mes de septiembre llevó aparejado la renovación de los números dos y tres de la ejecutiva socialista. Miguel Ángel Morales, el que había sido durante catorce años secretario de Organización del PSE guipuzcoano, sucedió a Ares, mientras que Gil se convirtió en la número tres al acceder a la Secretaría de Política Institucional. Pero ahora se demuestra que Morales, aun siendo sobre el papel la mano derecha de Mendia, ocupará una labor más discreta, más puertas adentro del partido, aunque desde el PSE se destaca su notable aportación a las cuestiones políticas.
La puesta de largo ayer de los dos políticos como portavoces de la ejecutiva socialista durante la presentación de la Fiesta de la Rosa demostró que el diseño del PSE pasa por dar más protagonismo a Begoña Gil en el mensaje político del partido. Desde el pasado septiembre, la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, ha ejercido como la única voz del partido, salvo contadas incursiones del portavoz parlamentario, José Antonio Pastor, en asuntos relativos a la Cámara vasca, o de los líderes territoriales. En parte, era una estrategia perfectamente diseñada para “afianzar”, dicen en la formación, durante los cien primeros días de mandato la imagen de la nueva secretaria general y, por ese motivo, se prescindió de la figura de portavoz de la ejecutiva del PSE, cargo que Mendia había ejercido durante la última época de Patxi López. La dirigente socialista también tenía como propósito consolidar su liderazgo durante ese periodo, en el que estuvo al frente de la negociación con el PNV de los Presupuestos del Gobierno vasco para 2015. Razones familiares impidieron a Begoña Gil incorporarse a este nuevo papel protagonista a principios de año como estaba previsto, a lo que se sumó la preparación de las elecciones municipales y forales de mayo. Y es que, como secretaria de Política Institucional del PSE, Gil es la responsable de la “importante tarea de coordinar” la ejecutiva del PSE con los grupos socialistas en los ayuntamientos y en las Juntas Generales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Como cabeza de lista en las elecciones forales por la circunscripción de Bilbao ha tenido, además, un papel muy activo en la preparación de la campaña electoral.
Así que no ha sido hasta ahora que el PSE ha visibilizado el protagonismo político de Gil, que se prevé pueda seguir creciendo ya que entra dentro de sus competencias directas todo lo relativo a la ley municipal, que tramita el Parlamento Vasco, así como a la petición socialista de reformar la Ley de Territorios Históricos (LTH), una reivindicación que, ya ha anunciado la formación de Idoia Mendia, se convertirá en el eje de su acción política el próximo otoño.
El PSE también tiene previsto repartir juego entre otros miembros de la ejecutiva socialista. Especialmente, Elena Pérez, secretaria de Políticas Públicas del PSE, está en boca del partido ya que lleva directamente la defensa de las posiciones socialistas en la tramitación de la ley de vivienda. También suenan con fuerza como nueva savia de la formación los nombres de Alberto Alonso, secretario de Empleo, y Denis Itxaso y Natalia Rojo, que representan el relevo generacional.
Pedro Sánchez en Euskadi Aunque el mensaje político lo protagonizó Begoña Gil, el secretario de Organización, Miguel Ángel Morales, fue el encargado de anunciar ayer en la comparecencia en la sede de Bilbao los actos de la Fiesta de la Rosa de los socialistas vascos, que tendrán lugar este domingo, un año más, en Durango. El acto tendrá para los socialistas “carácter especial”, ya que intervendrán en el mismo los nuevos dirigentes del partido, empezando por el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, pasando por Mendia y el nuevo líder en Bizkaia, Mikel Torres, y terminando por la nueva responsable de Juventudes Socialistas de Euskadi, Azahara Domínguez. Sánchez volverá a Euskadi, ya en plena campaña electoral, el 12 de mayo, anunció Miguel Ángel Morales.
A diferencia de Gil, Morales tiene un protagonismo mucho más modesto en las candidaturas electorales, ya que es el aspirante a alcalde en el municipio guipuzcoano de Idiazabal, donde el PSE no cuenta en la actualidad con ningún representante en la corporación, compuesta íntegramente por concejales de una agrupación independiente y de Bildu.